Néstor Gonçalvez, coordinador de captación de Peñarol, habló este mediodía en La Oral Deportiva respecto de la aparición de Federico Valverde, hoy estrella mundial de Real Madrid y la selección uruguaya de fútbol.
«Fede llegó a Peñarol con nueve para 10 años. Tenemos muchas recomendaciones y algunos quedan, la mayoría no, pero por suerte el pájaro, que para mi va a ser siempre el pájaro, le tocó. Me lo recomendó un fotógrafo de Baby fútbol, creo se llamaba Abel, lo fui a ver y me encantó. Ahí lo hicimos traer a Peñarol y nos sorprendió día a día», comentó Gonçalvez.
Agregó que en «Las Acacias, era donde estaba trabajando el área de captación, no como ahora que estamos con ocho categorías y son más tempranas las edades que se van a buscar. En aquella época eran dos o tres categorías antes de ingresar a formativas. Va el Pájaro y mi padre en su oficina que veía la mitad de una de las canchas, me dice el primer día cuando termina la práctica, Néstor viste lo que juega ese flaquito. Tenía cosas diferentes a los demás».
Contó que como dijo su actual entrenador Carlo Anceloti en Real Madrid, esa piedra para pegarle a la pelota, la tenía de chico. «Hace minutos corté con Diario Marca de España y me preguntaron lo mismo. Desde esa edad en delante todas las pelotas quietas que había las agarraba él. Anceloti le dio la confianza de que utilice esa pedrada que tiene».
También sostuvo que «a Fede lo tuve tres años en captación y después pasó a séptima. Su primera experiencia con la categoría es en un torneo disputado en Alegrete, Río Grande do Sul en Brasil. El técnico era un gran amigo y no lo ponía. Si bien nosotros ponemos informar el que arma el cuadro es el entrenador».
Gonçalvez contó que lo llamó «la mamá del Pájaro diciendo que no lo ponían y si quería venir para Uruguay, ahí agarré y le dije para un poco, llamé al técnico y le dije por favor que lo empezara a poner porque si se venía lo perdíamos».
Respecto a sus primeras apariciones en la selección uruguaya juvenil, donde en Peñarol era dirigido por Robert «bola» Lima, le comentó el coordinador de captación al técnico del equipo celeste, que quedaba un muchacho por citar, que le podía dar resultado. «El entrenador de la selección me dijo que lo había visto pero no lo convencía, básicamente porque lo veían endeble y flaquito. Le propuse un partido con la séptima de Peñarol ante la Sub 14 de Uruguay, y Fede hizo cuatro goles. Entre sonrisas con el técnico de Uruguay no quedaba más nada por decir».
Por último, destacó que «el día que debuta en Primera fue una emoción tremenda pero también una incertidumbre, porque ese jugador que nosotros trabajamos hasta llegar a ese día, nosotros rezamos para que cada pelota la toque bien, que le salgan las cosas. Recuerdo que agarra una pelota, mete una diagonal y se gana a todos. Lamentablemente estuvo muy poco en Peñarol. Hoy en día no estoy y no espero contacto con Fede porque están en otro Mundo ellos. Si tengo contacto con su mamá que me cuenta algunas cosas».