La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por defraudación al Estado en la causa Vialidad. “Esta condena no es una condena por las leyes de la Constitución. Es una condena que tiene su origen en un Estado paralelo y mafia judicial”, dijo en un mensaje a través de sus redes sociales.

Después de 3 años, la justicia la encontró culpable del delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado por favorecer al empresario patagónico Lázaro Báez en la adjudicación de obras públicas para Santa Cruz. De todos modos, no irá presa y podrá seguir siendo funcionaria y candidata en las próximas elecciones al cargo que desee, debido a que tiene fueros y para que se los quiten debe pasar por un juicio político.

Además, según la normativa, la sentencia quedará firme cuando se hayan agotado todas las instancias judiciales de revisión. Es decir, cuando la Corte Suprema de Justicia rechace el último recurso de la imputada, lo que puede demorar años.

La lectura del veredicto, que se realizó por videoconferencia para todas las partes y con la presencia en el tribunal de los tres jueces, fue realizada por el magistrado Jorge Gorini. De todos modos, los magistrados, absolvieron a la vicepresidenta por el delito de asociación ilícita y por la que los fiscales pidieron 12 años de prisión.

Tras conocerse el fallo, la vicepresidenta realizó un descargo desde su despacho en el Senado. “Hace tres años lo dijimos, la condena estaba escrita. Está claro que la idea era condenarme como lo hicieron”, dijo.

Durante su descargo, Fernández señaló que cuando era presidenta no tenía «manejo de las leyes que son aprobadas» por el Poder Legislativo y remarcó que «el presidente de la república tampoco administra el presupuesto». Además apuntó que que «los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola no pudieron responder a los alegatos» y «solo dijeron mentiras».

La vicepresidenta aseguró que no será candidata en ningún lugar en las próximas elecciones presidenciales del 2023. “No voy a ser candidata a nada, mi nombre no va estar en ninguna boleta”. También se refirió al intento de asesinato que sufrió, y dijo que tal vez no la puedan meter presa porque a alguien se le puede ocurrir matarla antes. «Presa o muerta me quieren».

 

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