El Bono Social dirigido a sectores de la población con mayor vulnerabilidad económica, alcanzó a 139.000 clientes en 2022, informó el gerente de Estudios y Procesos Comerciales de UTE, Juan Carlos Patrone. Los descuentos aplicados en todos los cargos llegan hasta el 90% del valor de la tarifa. En 2023, la empresa prevé incorporar a más de 10.000 clientes mediante regularizaciones.

La medida que comenzó a regir en enero de 2022 en todo el país está destinada a participantes de los programas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y del Plan de Inclusión Social de UTE y permite que los clientes reciban descuentos muy importantes en la factura. Las rebajas de las tarifas oscilan entre 60%, 80% y 90 % y aplica a los cargos fijo, por potencia y por energía.

El ente prevé para 2023 que los clientes accedan a diferentes alternativas de acuerdo a su comportamiento de pago. En ese sentido, a partir de abril los usuarios que mantengan deudas con UTE podrán refinanciarlas mediante el producto Prepago, adelantó Patrone.

Además, la empresa pública proyecta la incorporación de otros 11.000 clientes para este año, a partir de barrios enteros que regularizarán su conexión mediante los planes de inclusión. Para ello, UTE interviene en las instalaciones interiores y brinda el acceso al Bono Social.