Una jueza dictó el el ingreso a prisión sin fianza para el jugador brasileño Dani Alves, acusado de agredir sexualmente a una mujer en los baños de una discoteca de Barcelona la noche del pasado 30 de diciembre.

La jueza aceptó la petición de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la denunciante y lo envió a prisión al futbolista. La magistrada considera que presenta un elevado riesgo de fuga, dadas sus capacidades económicas y que reside fuera de España, en México.

Alves ingresó en la tarde de este vierNes a la cárcel de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), luego que los Mossos d’Esquadra lo detuvieran y prestara declaración en comisaría. En un mensaje en video transmitido a la televisión Antena 3 el 5 de enero, Alves negó los hechos.

«No la conozco, nunca la vi», dijo de la denunciante. «Me gustaría desmentir todo», añadió, confirmando que estuvo en la discoteca «disfrutando» pero «sin invadir el espacio de los demás», expresó-.

El jugador está casado con una modelo española, Joana Sanz, que en una entrevista, también en Antena 3, difundida el 9 de enero, explicó su versión de lo ocurrido. «El día 30 se fue a cenar con sus amigos, a desconectar un poco, que bastante falta le hacía para su cabeza. Salió a bailar y a intentar disfrutar de la música como bien le gusta, y punto», afirmó. Es «una noticia que no tiene ni pies ni cabeza», añadió.

Alves dejó el Barcelona al final de la temporada anterior después de que la Dirección Deportiva decidiera no renovar su contrato. El brasileño fichó por Pumas de México y disputó el Mundial con la selección de Brasil.

 

Foto: FIFA.COM