La joven militante trans del Partido Nacional, Romina Celeste, quién escupió a una funcionaria municipal durante la visita del presidente brasileño «Lula» Da Silva, llegó a un acuerdo judicial y no quedará presa. La militante trans pidió disculpas por Twitter, pero pidió hacerlo «en su lenguaje» y dijo perdón por el «pollo» (escupitajo). Además deberá cumplir  cuatro meses de servicio comunitario.

El pasado 25 de enero cuando «Lula» Da Silva daba un discurso a la explanada de la Intendencia de Montevideo, Celeste se acercó a gritarle «ladrón». Las autoridades municipales intentaron calmarla, pero ella respondió con un escupitajo por el que quedó detenida.

La joven fue condenada a una pena de 7 meses de prisión por delito especialmente agravado en calidad de autora. Según fuentes de Fiscalía General de la Nación, se sustituye la cárcel por un régimen de libertad a prueba. Además deberá hacer servicios comunitarios por los próximos cuatro meses.