Columna de Alfiles y Peones

 

La ex ministra de Vivienda, Irene Moreira, decidió volver a la arena política con mayor exposición pública luego del episodio que en 2023 la dejó fuera del gobierno tras la polémica por la entrega de viviendas a militantes de su partido político Cabildo Abierto.

Tras una larga investigación administrativa, y una resolución ministerial del actual jerarca Raúl Lozano, también representante de Cabildo Abierto, el caso de las viviendas para cabildantes quedó atrás, a pesar que el largo expediente determinó serias irregularidades y abuso de poder de la entonces ministra Moreira.

Hoy en Alfiles y peones, vamos a analizar la vuelta a la cancha de la líder cabildante, y de la herencia que dejó la ex jerarca en el Ministerio de Vivienda, con un caso de una funcionaria militar para la que Irene Moreira solicitó a Defensa con el fin de cumplir “tareas de asesoramiento directo”. A su vez, autorizó una compensación salarial especial. Este caso fue tomado por el actual ministro Lozano, quien debió resolver, renovar la compensación, aunque prefirió enviarla a otra dependencia fuera de Montevideo.

Una parte importante de la actual campaña electoral se está jugando en las redes sociales, y la estrella para esta carrera es TikTok donde Cabildo Abierto se ha profesionalizado y logrado gran impacto. 

En los últimos días Moreira se ha mostrado más activa en esa red publicando fragmentos de sus actos donde ha salido a defender su gestión. 

“Dando la cara y peleando por nuestros ideales”, dice Moreira y sin duda parte de esos ideales en esta campaña electoral de Cabildo Abierto en la recolección de firmas para el llamado plebiscito de la “deuda justa”. 

La fecha límite para presentar las adhesiones es el 27 de abril y la dirigencia de Cabildo Abierto ya sabe que le están faltando unas 70 mil firmas más.

En los últimos días ha publicado varios videos en sus redes sociales en actos en el interior del país donde va a centrar su campaña electoral. Moreira ha remarcado con gran efusividad, que su gestión ha sido impecable y se fue del ministerio con las manos limpias 

No hay información que señale que Moreira se fue del Ministerio de Vivienda con dinero, o que su gestión fue para enriquecer las arcas de Cabildo Abierto. 

Lo que sí surge claro de la investigación administrativa que analizó su gestión, y también las administraciones del Frente Amplio anteriores, fue que otorgó viviendas de forma irregular, a dedo, y con “abuso de poder”. 

“Hubo un claro apartamiento de los principios inherentes a la función pública, tales como la imparcialidad, objetividad, y una flagrante violación al principio de igualdad”, dice parte del muy extenso expediente al cual accedimos por pedido de información pública. 

“En suma, se advierte un apartamiento a la normativa vigente que podría repercutir jurídicamente en otros ámbitos jurídicos diferentes a este donde se formula el presente informe circunstanciado que es de corte específicamente administrativo”, agrega la investigación. Sin embargo esto fue desestimado por el ministro para su resolución, por el presidente de la República, Lacalle Pou, y al momento el Frente Amplio no tiene pensado iniciar acciones legales. 

Incluso más: en el expediente los actuantes en la investigación administrativa deja constancia que: “la ex ministra no prestó la colaboración debida a efectos de esclarecer los hechos que constituyen el objeto de esta investigación”. 

… 

Pero les comenté que tras su salida del Ministerio de Vivienda, Moreira había dejado algunos asuntos por resolver a Lozano que buscó poner en orden. 

El 9 de mayo asumió Raúl Lozano como ministro. Al tomar el mando se da cuenta de una contratación que tenía Moreira, proveniente del Ministerio de Defensa y de la que se le solicitó renovar con una compensación salarial especial. 

Al ingresar al ministerio, Moreira le pidió al ministro de Defensa, Javier Garcia, que le mande una funcionaria militar en calidad de pase en comisión, “a los efectos de cumplir tareas de asistencia directa”. 

Estas solicitudes caen cuando un ministro deja su cargo, sin embargo se le pidió a Lozano que mantenga esa funcionaria bajo la órbita del Ministerio de Vivienda con una compensación salarial. 

Se trata de Taibe Tamara Amaya, Cabo de Segunda, que trabajaba en el Comando General del Ejército. Por su función percibe un sueldo de $31.585. A esto Moreira decidió otorgarle una compensación salarial especial por el asesoramiento que le daba a ella como ministra. 

Consultamos al actual ministro Lozano, porque decidió renovar el pedido “pase en comisión” y renovar e incrementar la compensación salarial, teniendo en cuenta que si él entendía que no necesitaba de sus servicios tenía que volver al Ejército. 

En este fragmento de la entrevista hay un punto clave. “Trabaja en Pando”, dice. Y esto es central porque fue una decisión expresa de Lozano, que al ver que esta mujer –a la que no tenía conocimiento de cuáles eran sus funciones, ni tampoco él necesitaba tenerla como asesora decidió transferirla de la sede central del Ministerio de Vivienda a una dependencia de Pando. 

¿Pero cuál fue el motivo que argumentó? ¿Fue sacarse un problema de encima? Esto respondió el ministro. 

No es así. Cuando Lozano ingresó al ministerio esta funcionaria no trabajaba en Pando. Lo que manifestó el jerarca es incorrecto. Lozano ingresó al Ministerio de Vivienda el 9 de mayo de 2023 y el traslado se autorizó en enero de 2024. Allí hay ocho meses de diferencia de los cuales se desconocen cuál fue la tarea que cumplió la funcionaria militar en la órbita del Ministerio de Vivienda.   

El actual ministro habla de la Dinavi, se refiere a la Dirección Nacional de Vivienda. ¿Es verdad que fue una solicitud de esa dependencia para que siga trabajando? 

Una dependencia no puede solicitar ningún funcionario en calidad de “pase en comisión”. Eso es incorrecto. Quien sí puede solicitarlo y está bajo su absoluta responsabilidad es el ministro de la cartera. 

En la sede central del Ministerio de Vivienda se firma el ingreso al horario laboral, o se pasa tarjeta, registrando la cara de cada funcionario en un aparato tecnológico.

De acuerdo a varias fuentes de esta dependencia consultadas en las últimas semanas, no se tiene conocimiento de esta mujer, por eso se lo preguntamos directamente al actual jerarca.

Esta conversación con el ministro Lozano fue al mediodía del martes 23. Le solicitamos información para despejar esta duda, y tener más detalles.

El jerarca se comunicó nuevamente en la tarde, sobre las 18 horas para informar nuevos datos que llaman la atención, ya que no concuerdan con las resoluciones firmadas por el propio Lozano a los que accedimos gracias a diferentes fuentes de dependencia del Estado. 

Lozano nos dijo que la señora ingresó el 6 de julio de 2020 hasta el 4 de agosto de 2023. Lozano aclara que se le define una carga horaria de 40 horas semanales, luego se le da una  compensación de $38.897.

Y a partir de ahí viene un dato que fue sorprendente: 

Un dato no menor en este caso: el primer contacto telefónico con Lozano fue de aproximadamente cinco minutos. Allí solo le mencioné una vez el nombre de la funcionaria involucrada; funcionaria que se encargó de aclarar que no conocía.

En esa conversación se comprometió a buscar información y a otorgar como hizo.

Pero durante toda esa charla inicial no volvió a solicitarnos el nombre de esta persona. Mencionamos este dato, porque, o el ministro pueda tener especial atención cuando uno le menciona un nombre, o la otra hipótesis es que la información que nos pasaron las fuentes al tanto de este caso están en lo correcto y Lozano tenía bien presente el asunto ya que para él se había convertido en un asunto incómodo de manejar y decidió el traslado. 

“Supongo yo”, dice el ministro.

Y lo que nos podemos preguntar es si para esa tarea de informar sobre los planes de vivienda se necesita pedir un pase en comisión de un Cabo de Segunda del Ejército, e incluso otorgarle una “compensación salarial especial”, como Lozano firmó este año. 

Pero luego de esta llamada logramos averiguar varios otros datos más vinculados a esta funcionaria. 

Lo primero, el ministro se equivoca al decir que es funcionaria del Ministerio de Vivienda. La mujer en cuestión es funcionaria militar, como dijimos, Cabo de Segunda, y llega a Vivienda en el régimen de “pase en comisión” para prestar atención directa a Irene Moreira.

¿Eso cambió? 

En absoluto. Obtuvimos la resolución firmada por el propio ministro Lozano donde se determina la compensación salarial, y se aclara:

“Abonese a la funcionaria Taibe Tamara Amaya una compensación especial complementaria por un monto nominal mensual de $48.520 a partir del 10 de enero de 2024 a valor de enero de 2024 por el cumplimeitno de tareas de asesoramiento al Señor Ministro, cumpliendo funciones en la Oficina de Pando”

Pero hay más datos: ¿que pasó en los meses antes a esta designación de traslado de la sede central a Pando? 

En el Ministerio de Vivienda no tienen información al respecto, ni tampoco el ministro Lozano dijo tener conocimiento ya que se encargó de aclarar que nunca trabajó con él ni conoció función alguna asignada a esta funcionaria.

Es decir, desde el ingreso de Lozano a Vivienda hasta su traslado en enero de este año, ¿cuál fue la tarea que desempeñó la funcionaria militar solicitada por Irene Moreira? 

Y para cerrar, pero no menos importante, sino creo que central: ¿se imaginan qué filiación política puede tener esta mujer? 

Si, tiene gran afinidad con Cabildo Abierto, al punto que es una persona especialmente activa en las redes sociales de Irene Moreira, alentando a firmar por el plebiscito impulsado por Cabildo Abierto. 

“Muy buena. Vamos que llegamos. Firmá, Cabildo Abierto”, fue uno de los comentarios que publicó en las redes sociales de Irene Moreira. 

Incluso salió en defensa de la entonces ministra cuando algunos la han criticado en las redes oficiales del Ministerio de Vivienda. “Los que critican y están disconformes porque no se que garron, hace quince años atrás, quieren la solución en menos de dos años, yo la felicito señora ministra y hay mucha gente muy contenta por lo que usted está haciendo”, escribió dos años atrás cuando ella era asesora de la entonces ministra Moreira.

Mira la columna completa aquí (a partir del minuto 47):