«No me gustaría que Pedro Bordaberry vuelva a la Política», remarcó el empresario y emprendedor en Punto de Encuentro.

En los años 90 fundó en Colonia la empresa de crédito al consumo Pronto! y la convirtió en una de las principales a nivel nacional. Vendió la firma al fondo Advent para luego pasar a Scotiabank. Martín Guerra lideró Scotiabank en Uruguay y en 2013, junto a Ana Inés Zerbino y Fernando Vallone, creó Incapital. Actualmente es fundador y director de esa compañía.

Esta firma gestiona inversiones de capital privado con un perfil innovador. Incorporó a su portfolio a Rinque Pharma, Pagnifique, SiSi y Farmashop. Además, Incapital fundó dos emprendimientos fintech: Paigo, dedicada a productos financieros, y Handy, que facilita pagos a comercios. En 2021, Banco Itaú adquirió el 30% del paquete accionario de Paigo.

El emprendedor y empresario fue la entrevista central en Punto de Encuentro donde explicó cuáles son las cualidades que tiene que tener un emprendedor que mire el futuro, los cambios que el sistema educativo debería ofrecer a las nuevas generaciones, y la realidad política que necesita Uruguay para dar un salto a generar mayor riqueza. “Estoy a favor de apuntalar a los malla oro a muerte. Estoy a favor de apoyar el desarrollo empresarial para poder tener más riqueza para distribuir”, comentó Guerra y remarcó que la construcción central de la riqueza la tiene que generar el sector privado.

“Este gobierno tiene buen rumbo. Como empresario lo que me preocupa del Uruguay es que, si miras el post dictadura, todos los gobiernos tienen 20 o 30 jerarcas comprometidos con un plan, y luchan contra 470 compañeros de gobierno que le ponen palos en la rueda de manera constante. Ese es el problema de diseño, no importa quién gane (el gobierno). Los enemigos no son los de la oposición, son los propios del gobierno que por diversas razones le pone piedras en la rueda y por algo no avanza”, opinó Guerra.

El empresario comentó que hoy está en una etapa más madura, pero nuevamente volviendo a emprender de manera muy activa. “Mi ADN es de emprendedor. Creo que me voy a morir siendo emprendedor, es el fuego que me corre”, dijo.

Guerra tiene una estrecha relación de amistad con el ex dirigente colorado Pedro Bordaberry. Al ser consultado si le gustaría que su amigo vuelva a la escena política para trabajar en la próxima campaña electoral su respuesta fue tajante: “No. Porque Pedro es una persona espectacular, es un tipo fuera de serie. Tenemos una relación muy linda de amistad, de familia, y la política es un laburo muy, muy ingrato. Por más que él tiene como vocación, si a mí me preguntara –qué no me pregunta, pero igual a veces le digo– la política no es una profesión fácil. Tenes que entregar tu vida. Los políticos buenos son del pueblo. Si le preguntas te dice que no (vuelve). Él me dice que no. Si me preguntas qué es lo que puede pasar, y no sé, porque en el fondo él tiene esa vocación”, comentó.

Foto: 970 Universal