Uno de los puntos más polémicos del proyecto es el aumento de la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.

La compañia estatal de ferrocarriles anunció la anulación del 80 % de los trenes de alta velocidad y casi todos los otros trenes convencionales de largo recorrido.  La huelga de controladores generará la suspensión del 20 % de los vuelos en los aeropuertos de la capital francesa y de las ciudades más importantes del país.