El historiador y escritor, Leonardo Borges quien reeditó su libro “La historia secreta de Montevideo” busca “poner en tela de juicio la historia oficial”. En entrevista con César Bianchi en 970 Universal puntualiza que “la historia se hace de memoria y de olvido” pero que en el caso de la fundación de Montevideo la considera “un olvido”.
“Hay muchos olvidos en la historia. Más allá de que en la escuela se habla de la fundación de Montevideo, después desaparece de los programas”, señaló el historiador, que considera que entender “la fundación de Montevideo es una forma de encontrar respuestas”.
¿Quiénes somos? ¿Cuál será la impronta uruguaya o cuál será la “personalidad” del pueblo uruguayo?, cuestiona el libro que plasma que los canarios fueron los primeros pobladores de Montevideo, población que asociamos con Canelones.
Borges explicó que “hay un documento de 1846, ya con el Uruguay nacido, con 16 años funcionando, donde Carlos Creus de una delegación española, narra los episodios que sucedían en Montevideo y se refiere a canarios. Entender el origen de esa ciudad también pueda hacer entender la uruguayes toda”.
“Bruno Mauricio de Zabala llegó en 1717 a las Provincias del Sur como gobernador y una de las misiones que tiene es fundar Montevideo y no lo hace hasta 1724. Pero en un momento los portugueses deciden fondear en la bahía de Montevideo y crear una ciudad como ya lo había hecho en 1680 con Colonia”.
El motivo de por qué se refiere a los canarios como los primeros pobladores es Montevideo es porque “llegaron dos barcos de Islas Canarias uno en 1726 con 13 familias y otro en 1729 con 25 familias. Son dos núcleos poblacionales que van a hacer Montevideo con 64 personas. Si hay un porcentaje muy superior de familias canarias, culturalmente se van a entrelazar, son los canarios los que van a marcar culturalmente a esa pequeña población”, aseguró Borges.
Por último, el escritor vuelve a referirse al rol de la memoria en la historia: “Te encontrás con un documento de alguien y es memoria, la memoria es la herramienta del historiador, no es la historia”. Por ejemplo, mencionó “los libros de Julio María Sanguinetti, que son brillantes porque son escritos por alguien que vivió la historia, pero no dejan de ser memoria, por eso es tan complicado hacer historia reciente”.
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