La Justicia de Fray Bentos, imputó a nueve militares retirados por actos de tortura y muerte del médico Vladimir Roslik en 1984. La audiencia ocurrió este miércoles y demandó cerca de 10 horas y es el principio de una etapa que derivará en un juicio oral y público que tendrá lugar en 2024.
El fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, presentó un recurso de apelación para intentar juzgar a 10 militares que tuvieron participación de la detención, tortura y posterior muerte del médico de San Javier.
Según explicó Perciballe, inicialmente eran 12 los imputados por esta causa pero uno había fallecido y otro se encuentra enfermo y no concurrió a la audiencia. Además, otro de los militares tiene una causa judicial abierta por otro caso y la jueza entendió que no puede ser juzgado por este caso.
“La jueza entendió que no era pertinente la prisión preventiva, pero dispuso un conjunto de medidas cautelares importantes como prisión domiciliaria, tobillera electrónica, prohibición de salir del país y de acercarse a las víctimas”, explicó el fiscal.