Desde el mes de agosto el organismo público no estatal le ha reducido a todos sus funcionarios su jornada laboral de 8 a 6 horas, acompañado de un aumento de sueldo, ya que los mismos no se vieron afectados a pesar del cambio de horas.

Esta modificación va de la mano con la posibilidad de tener un régimen híbrido de presencialidad y teletrabajo. A raíz de la pandemia es que se realizaron estos cambios y la “productividad se mantuvo” declaró Juan Fernando Abellá, director del IMPO al Semanario Búsqueda. 

El gobierno manifestó estar abierto a la discusión siempre y cuando se contemple la productividad de los trabajadores y se discuta en el marco de las negociaciones salariales. Por su parte, el Pit-Cnt ha sido uno de los impulsores de esta reforma. 

Además, Abellá declaró a Búsqueda “si la experiencia el IMPO en materia de reducción laboral puede ser un ejemplo a seguir, depende de la situación de cada sector de la economía y las empresas”.