La militante nacionalista Romina Celeste Papasso y el periodista Ignacio Álvarez declararon en el Juzgado de Familia Especializado de 5° Turno tras la denuncia que ella le hizo al conductor de Santo y Seña por «incitación al odio, desprecio o violencia hacia determinadas personas» en «medios informáticos», en el marco del caso del exsenador Gustavo Penadés.
El juez dispuso que por 180 días ambos no se podrán comunicar o acercarse. De acuerdo al escrito que compartió el periodista en su cuenta de X, el juez dispuso la «prohibición de comunicación y relacionamiento» por parte de Álvarez hacia Papasso «por cualquier medio sin perjuicio de tener presente el rol y labor de comunicador del mismo».
Por otra parte, se intimó al periodista a que «evite cualquier acto que tienda a la revictimización, agresión o que impliquen algún tipo de violencia» hacia Papasso «por razones de su salud mental».
En tanto, para la militante nacionalista se establecieron las mismas medidas de comunicación hacia Álvarez, ya sea por sí o «a través de terceras personas». «Intimase en este acto a la Sra. Papasso al cese de cualquier acto de perturbación o intimidación hacia el Sr. Álvarez a través de redes sociales», señala el juzgado. Las partes fueron citadas a una nueva audiencia «evaluatoria» para el 1 de abril a las 12:30.
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