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El secretario general del Partido Socialista y diputado, Gonzalo Civila en entrevista con 970 Noticias ante la renuncia de dirigente de la agrupación política en los últimos tiempos, dijo que: “la realidad respecto de la salida e incorporación de compañeros es algo permanente a lo largo de la historia. Siempre en los momentos históricos que implican cambios de época, han habido movimientos grandes en su interna”.
Entre las salidas del PS se encuentran los ex intendentes, Daniel MartÍnez y Julio Pintos, el ex director de la Opp, Alvaro GarcÍa, el ex ministro de GanaderÍa, Enzo Benech, entre otros. Civila dijo que “son valiosos compañeros, pero que al partido también se le fueron Emilio Frugoni fundador, se fue Tabaré Vázquez, Roberto Conde quien fue secretario general”.
Sobre el debate que significa ser de izquierda en Uruguay y el mundo, Civila dijo a 970 Noticias: “en el mundo luego de la caída del muro quedo con un impacto que no terminó. Con muchas críticas que fueron acalladas y eso implicó un replanteo y una ofensiva del neoliberalismo».
Agregó: “estamos en un tiempo que requiere de otras respuestas de la izquierda. Muchas veces se no vio reproducir errores que criticaron otros. El PS se ha puesto en la tarea de sin perder la valoración justa de los procesos históricos, entrar en una autocritica firme”
Con respecto al fenómeno Milei o presidentes como Trump y Bolsonaro, Civila señaló: “hay una crisis de legitimidad de la política. Hay sectores amplios que no quieren nada con la política. Es un riesgo grande eso, pero es un caballo de batalla de la derecha más reaccionaria. Lo que hacen es tratar de convencer que todos los políticos son corruptos, lo de la famosa casta. Eso es un debate que para la izquierda es crucial”.
El Frente Amplio no tendrá en esta elección a líderes históricos como Vázquez, Mujica y Astori. Civila señalo: “otro desafío de la izquierda. Acá miro la historia del partido y nunca fue de caciques o caudillos y eso en la política uruguaya es un rara avis y eso hace a la solidez institucional y orgánica. Le da otra libertad a la barra. Eso la izquierda lo necesita».