Columna de Alejandro Figueredo:

 

El conocido caso de Maya Kowalski, la niña norteamericana que estuvo internada lejos de su familia y bajo custodia del Estado llegó a su fin, con un veredicto que obliga al hospital donde estuvo internada a pagar la suma de 260 millones de dólares a la familia, según contó a Punto de Encuentro, el corresponsal en Estados Unidos, Alejandro Figueredo.

El caso de Maya se hizo conocido luego de que Netflix publicara un documental contando su historia. Allí conocimos la realidad que atravesó la familia luego de que con tan solo 9 años, Maya comenzara a sentir dolores en todo el cuerpo lo que llevó a su familia a consultar con diferentes especialistas.

Luego de varios meses de consultas, su madre Beata Kowalski, dio con un médico que le diagnosticó “síndrome de dolor regional complejo” por lo que la niña comenzó con un tratamiento en base a Ketamina, (un anestésico potente utilizado tanto en humanos como en animales).

Maya comenzó a mejorar, hasta que en un recaída fue internada en un hospital Jhons Hopkins All Children´s donde al ver que sus padres le daban ketamina, solicitan la intervención de los servicios sociales.

Finalmente, el Estado asumió la custodia completa y el caso fue llevado a los juzgados, acusando a la madre de la niña de abuso por síndrome de Munchausen por poder.

Maya fue aislada de su familia, situación que lleva a su madre al suicidio. Con 17 años y tras intensas batallas legales, la lucha de Maya y su familia ha llegado a su fin, ya que la justicia falló a favor de su familia, por lo que el hospital deberá indemnizarlos con 260 millones de dólares.

 

Foto: Netflix