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El alcalde del Municipio D, Gabriel Velazco, dijo al programa Punto de Encuentro que “asombra que haya tantas armas y tanta munición”. Además sostuvo que según el relato de los propios vecinos, los enfrentamientos que se están viviendo en las últimas semanas son por enfrentamientos entre bandas que son integradas por personas “autóctonas del barrio”. 

“Es un barrio que tiene como dos perfiles, hoy si vas y haces una recorrida ahora en la mañana encontras vecinos haciendo los mandados y haciendo sus tareas (…) y de repente suceden hechos de violencia, que pareciera que explotaran de la nada y los vecinos se desparraman y no queda nadie en la calle”. “No tiene horario este asunto, hemos encontrado problemas de tarde y alguna que otra amenaza también en la mañana”, manifestó.

Velazco contó que para solucionar problemas de seguridad, como la rotura de luminarias, tienen un presupuesto acotado y explicó que hay cuadras en las que ya han tenido que reponer cuatro veces los focos. “Cuatro veces fue repuesta la luz, y cuatro veces fue vandalizada”.

Además sostuvo que hay un problema que debe ser abordado de manera integral sobre todo con los jóvenes que quedan a la deriva y no logran continuar con sus estudios y aclaró que las edades de captación para ingresar al mundo de las drogas suele estar entre los 14 y los 18. 

Consultado sobre la resolución de las empresas de ómnibus que decidieron cambiar su recorrido para no ingresar al barrio, el alcalde manifestó «que es una situación ambigua». Y añadió «Comprendemos que los trabajadores se quieran proteger y pasar por Camino Corrales podría significar un problema y a la vez los vecinos de la zona quedaron a 4 cuadras más lejos de lo que estaban de la parada del ómnibus. Y no solo ómnibus, tampoco está entrando taxi y Uber», manifestó.

Consultado sobre el programa “Cure Violence” propuesto por el coordinador del Programa Integral de Seguridad Ciudadana, Diego Sanjurjo, Velazco indicó que participaron de la reunión a la que acudieron los técnicos que vinieron financiados por el BID y sostuvo “no sabemos qué resultado da, hay que hacerlo,implementarlo y ver si funciona con la idiosincrasia nuestra”, dijo. 

«En principio teóricamente todo funciona bien, hay que en tierra y ver que resultado va. Ahí hay como un padrinazgo  de algunos actores del barrio con chiquilines que están por entrar en la violencia o están en ese paso o que se los puede rescatar. Tiene que ser un trabajo rápido», afirmó.