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A 51 años de lo ocurrido, aún se sigue emocionado. Más aún, cuando su voz –con idénticas palabras, tonalidades y efusividad– es parte de la película que volvió a colocar a Uruguay en el mundo: “La sociedad de la nieve”, de José Bayona donde se vuelve a narrar la tragedia –o milagro– del accidente del avión de la Fuerza Aérea en la cordillera de Los Andes.
Tomás Friedmann era un joven periodista radial, de la emisora Carve, y fue el encargado de comunicar al Uruguay y al mundo la lista de los sobrevivientes de aquel hecho que marcó la historia del país y hoy sigue conmocionado al mundo.
La película está nominada a los premios Oscar, como mejor película extranjera por España, y cuenta con la participación de varios actores uruguayos, así como también de producción local. Basada en el libro con el nombre homónimo: “La sociedad de la nieve”, de Pablo Vierci, el film se acerca a lo ocurrido en octubre de 1972.
En la mañana de radio Universal, el periodista volvió a recordar su cobertura periodística de aquel momento y el trabajo para obtener la lista de los sobrevivientes e informar a los oyentes a través de la radio.
“Cada vez que se ha revivido, se me pone la piel de gallina y ha marcado mi vida periodística”, dijo.
“Esta llamada ha sido un elemento impactante. En ese momento, tenía 22 años y a pesar de mi juventud era el subjefe de informativos de radio Carve”, recordó.
“Mi amistad personal con Carlos Páez Vilaró (padre de Carlos Páez, uno de los sobrevivientes que logró sobrevivir al accidente) fue cimentada en Casa Pueblo, desde donde tramitamos con China Zorrilla algunas tertulias que fueron inolvidables y cuando cae el avión, que fue una noticia impactante mi contacto con el accidente fue con Carlos Páez Vilaró”, dijo el periodista que hoy sigue trabajando como cronista de asuntos internacionales en radio y televisión.
¿Qué sintió cuando logró contactar en Chile a Carlos Páez y este accedió a darle la lista de los sobrevivientes?
“La primera cosa fue una emoción tremenda. Rezando para que no se cortara la comunicación que se cortaba habitualmente. En ese momento estaba hablando con un padre de la tragedia que no sabía si su hijo estaba vivo”
Allí fue que el periodista uruguayo le solicitó al artista Carlos Páez que le repitiera los nombres de los sobrevivientes dos veces para que así de esa forma no hubiese malos entendidos de quiénes eran.
“Repetime cada nombre dos veces, esto es tan importante, porque una interferencia en la llamada puede ser tan difícil de sobrellevar. Y Carlos sacando fuerzas de no se dónde empieza a leer la lista, repite el nombre dos veces y en la mitad de la lista estaba su hijo”
“Había un país entero esperando. Estaba diciéndole al Uruguay y al mundo que estos son los chicos que sobrevivieron a la tragedia de los Andes, y por ende, quienes quedaron para siempre sepultados en la cordillera. Fue un momento de tensión”, recuerda, hoy, el periodista Friedmann que vivió el estreno de la película con “gran emoción personal”.
