Por la 2ª fecha del Grupo H de Copa Libertadores, Nacional cayó ante River Plate por 2 a 0 en un Monumental repleto con 80.000 personas.

Goles anotados por Claudio “diablito” Echeverri a los 14 minutos y Facundo Colidio ya en tiempo de adición (90+2).

El millonario se llevó la victoria de manera justa, merecida. Los primeros 20 minutos fueron muy superiores a un tricolor que entró como dormido, demasiado estático y con pocas respuestas.

En la segunda parte de esa primera mitad, el bolso se acomodó mejor en cancha y tuvo un par de chances muy claras para marcar, ambas en los pies de Christian Ebere. En una oportunidad definió mal y en la otra respondió lúcido Franco Armani.

En el segundo tiempo el equipo uruguayo adelantó líneas y fue más protagonista en cuanto a tenencia de pelota, sin embargo casi no generó peligro real en el arco de la banda roja.

River pareció sentirse cómodo con ese trámite, encontró espacios de contra y contó con algunas situaciones nítidas para alargar diferencias. Luis Mejía se mostró firme y los de Demichelis no embocaron el arco hasta el tiempo de adición.

Quedó la sensación de que River Plate no es un equipo sólido en lo defensivo, las pocas veces que Nacional lo atacó desnudó falencias. Fue un partido en que los albos pudieron traerse algo de ser más profundos y agresivos en ataque.

En cuanto a nombres, lo dicho, destacó Luis Mejía. Leandro Lozano viene siendo de los más regulares y, a pesar de no poder marcar, Christian Ebere fue una amenaza y se generó chances con gran entrega.

Esta noche estuvieron bajos Mauricio Pereyra, Gonzalo Carneiro y el equipo los extrañó. Lucas Sanabria irregular, le tocó bailar con una difícil, y los cambios no movieron la aguja.

No hubo offside de Mauricio Pereyra previo al primer gol millonario, se vio una mano clara de Enzo Díaz en el área en donde ameritaba al menos una revisión por posible penal y el bolso tranquilamente pudo terminar con 10 hombres.

¿Próxima parada?
Miércoles 24 de abril ante Deportivo Táchira en el Gran Parque Central.

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