En el marco de la 3ª fecha de Fase de Grupos, Peñarol cayó en Belo Horizonte ante Atlético Mineiro por 3 a 2 y sigue su mala racha como visitante.
Los goles del dueño de casa fueron anotados por Gustavo Scarpa, por partida doble, y Paulinho. Para la visita marcaron Maxi Olivera y Maxi Silvera.
El elenco aurinegro mostró dos caras muy diferentes en Brasil; una que preocupa mucho y otra que da esperanzas de poder competir de igual a igual ante cualquiera.
Los primeros 60 minutos fueron muy deficientes para los de Diego Aguirre. Jugaron demasiado hundidos, la contención no existía en el medio, sufrieron por el costado derecho y no se hacían dos pases bien.
Peñarol estaba más para recibir un cuarto gol que para descontar. Sin embargo un par de acciones cambiaron el trámite del encuentro: El tanto de Maxi Olivera de cabeza y los cambios de Diego Aguirre, sobre todo la entrada de Gastón Ramírez.
No solo el aurinegro consiguió ponerse 2-3, además acarició el empate pero un bombazo del mismo Gastón Ramírez reventó el palo.
El equipo recibió una inyección anímica y entendió que se podía.
El galo mostró que tiene un gran potencial ofensivo pero también que no es firme en defensa. Peñarol se dio cuenta demasiado tarde, jugó media hora y eso es muy poco en este certamen.
Los números marcan que el equipo uruguayo cosechó su novena caída consecutiva de visitante en copas internacionales y es mucho. Se tendrán tres finales para el objetivo de meterse en octavos de final.