En el último partido de la Fase de Grupos, Nacional fue al estadio La Huerta de Asunción y cayó ante Libertad por 2 a 1.

Franco Romero abrió la cuenta para el tricolor a los 14′ minutos. El dueño de casa reaccionó y lo dio vuelta gracias a las anotaciones de Óscar “Tacuara” Cardozo (28′) y el uruguayo Alejandro Silva (41′). Todos los gritos en el primer tiempo.

Ya clasificado el bolso fue en busca de U$S 330.000 más y de puntos valiosos pensando en superar a Olimpia y dar un pasito más al Mundial de Clubes 2025. El objetivo no se cumplió y lo más “ruidoso” es que el equipo sigue jugando mal.

Hoy los albos enfrentaron a un rival ya eliminado de Copa Libertadores y con mayoría de suplentes, porque está peleando el torneo de su país. Volvió a mostrar que no tiene forma a nada, son solo impulsos, momentos.

Es verdad y no hay que dejar de señalar que hay futbolistas por debajo de su nivel, sin embargo Álvaro Recoba tiene mucha responsabilidad en esta derrota. Mala lectura de juego y cambios difíciles de explicar.

Sacó en el entretiempo al hombre más profundo de su equipo, Gastón González. Arrinconó a Zabala sobre la izquierda, por momentos lo vimos volantear a Bentancourt y el «chino” pensó que la solución era acumular delanteros.

Es justo decir que en los 15′ finales, con el gumarelo muy hundido y Nacional con mucha gente en ofensiva, se vieron dos o tres chances claras y tranquilamente pudo caer el empate. Aún jugando mal al trámite le caía mejor una igualdad.

Repetimos lo dicho, Nacional no tiene identidad en absoluto y hay material para que lo pueda hacer mucho mejor. Lo bravo es que su entrenador declara que su equipo juega bien y así es complicado una mejora.

Nacional ya está en octavos de final y allí empieza otro torneo. Fue el primer equipo uruguayo en llegar a esta instancia pero con estas demostraciones le costará seguir avanzando.

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