En el marco del Día Mundial del cuidado de la Fertilidad a celebrarse el 4 de junio, la Sociedad Uruguaya de Reproducción Humana (SURH) lleva a cabo del 1 al 7 de este mes, la sexta edición de la Semana de la Fertilidad con actividades informativas sin costo, tanto en Montevideo como Paysandú, así como charlas virtuales.
Nadie Se Atreve entrevistó al ginecotocólogo e integrante de SURH, Pierino Russomano, quien explicó que los temas que se abordarán en esta edición son más de una decena. Algunos de ellos son los avances en la ley de reproducción asistida a 10 años de su aprobación; cómo proteger la fertilidad del paso del tiempo; condiciones médicas que pueden influir en la infertilidad; y la fertilidad en personas transgénero y pacientes oncológicos.
Por esta razón, Russomano señaló que los pilares fundamentales de la iniciativa son la información, compromiso, conciencia y equidad, puesto que uno de los problemas con la salud reproductiva es el «tabú».
«Hay mucho tabú, mucha carga social. Entonces, empezar a hablar más frecuentemente de estos temas y también acercarnos los técnicos a la población, es algo clave para romper con esas estructuras que hasta ahora, siguen siendo muy fuertes», subrayó Russomano.
A lo largo de la nota, el vocero de SURH explicó que uno de los elementos que las personas deben afrontar durante la utilización de las técnicas de reproducción asistida, es la frustración ya que las tasas de éxito en el primer intento son bajas, lo que conlleva a que deba realizar más de uno.
«Los tratamientos tienen diferentes tasas de éxito, según el tratamiento que se haga. Para que te hagas una idea, el tratamiento más sencillo que podemos hacer, que es una inseminación o relaciones programadas (…) rondan el 15%; es decir, aquellos que lo logran en un solo ciclo. Lo que ocurre que cada intento, es independiente del siguiente. Entonces, es como ir tirando un dado: yo voy probando mes a mes, y si al tercero no se logra, hay que pasar a otro tratamiento», detalló Russomano.
Un dato importante que destacó el profesional es que, estos tratamientos poseen un alto costo. Por lo tanto, suele ser «poco accesible» para la mayor parte de la población. Según explicó, un tratamiento de alta complejidad por el Fondo Nacional de Recursos está arancelado aproximadamente en 310.000 pesos.
Escuchá la nota de Nadie Se Atreve con el ginecotocólogo integrante de SURH, Pierino Russomano:
Mirá el programa completo aquí:
Foto de portada: Maria Ines Hiriart / FocoUy