Columna Alejandro Giménez  y Gonzalo Tancredi

 

En una nueva entrega de Otra Historia, el profesor Alejandro Giménez acompañado por el astrónomo Gonzalo Tancredi nos acercan a un tema donde convergen la historia y la astronomía y que tiene que ver además con un fecha patria y el nombre de nuestra principal avenida, 18 de Julio.

Un poco de contexto histórico:

En la época colonial, cuando Montevideo era una pequeña ciudad amurallada, estaba conectada a otros lugares de la Banda Oriental por numerosos caminos llamados «caminos reales». El Camino Real a Maldonado corría sobre el lomo de la Cuchilla Grande. Después de pasar frente a la guardia del Cordón, de este camino salían otros, como por ejemplo el del Buceo, hoy avenida General Rivera. 

 

En 1829 empieza la demolición de las murallas montevideanas, y su caída determinará que la ciudad se extienda «a extramuros», y a la Ciudad Vieja se agregará la Ciudad Nueva, cuyo eje fundamental será la avenida 18 de Julio, siguiendo el trazado del antecesor camino a Maldonado, llamada a convertirse en la principal vía de tránsito montevideana.

Aquella calle principal, que llegaba sólo hasta donde hoy está la sede la Intendencia Municipal capitalina, recibe su bautismo en 1843, cuando el doctor Andrés Lamas, Jefe Político y de Policía de Montevideo, dispuso la tercera nomenclatura de la Ciudad Vieja y la primera para la Ciudad Nueva.

La iluminación a gas de la avenida se inauguró en 1869 y veinte años después la luz eléctrica, que permitía grandes despliegues cuando se realizaban fiestas patrióticas y en el carnaval. En 1912 llegó el primer asfaltado. London París, Caubarrere, Introzzi y Angenscheidt toman auge, con sus ventas por catálogo y su gran variedad de rubros.