Columna del profesor Alejandro Giménez:
En una nueva entrega de Otra Historia y con la inauguración de los JJ.OO en París como marco, el profesor Alejandro Giménez nos acerca a los orígenes y desarrollo de los Juegos Olímpicos. Además sumó el testimonio de Luis García, basquetbolista uruguayo que participó en Tokio 1964
Orígenes de los Juegos Olímpicos
Esta historia comienza en 776 AC en Olimpia, Grecia, donde se realizan los primeros Juegos Olímpicos, en honor a los dioses y celebrados cada cuatro años, para lo que se detenían las guerras («tregua sagrada»), y eran una expresión de amistad entre pueblos y ciudadanos.
Sólo había disciplinas individuales, sobre todo atléticas (carreras, salto, disco, javalina), además de pugilato, lucha, carreras de caballos y de carros. El premio para los atletas consistía en una corona de olivos.
De juego a deporte: las Olimpíadas modernas
Si bien los romanos también tuvieron sus juegos, fue en el 385 dC que dejaron de hacerse por obra del emperador romano Teodisio I, que los suspende por considerarlos un 87iespectáculo pagano. Ya en la Edad Media, en el siglo X aparece la palabra Deporte, que significaba «salir fuera de la ciudad», o «salir del puerto», usado por los marineros mediterráneos para nombrar actividades de ocio y recreación cuando descansaban en los puertos. En Inglaterra será «sport», «s-port».
En el siglo XIX se produce un gran interés por conocer la antigüedad . Un noble francés nacido en París en 1863, Pierre de Coubertin, historiador y pedagogo, estudió la educación física de la antigüedad y propone reflotar aquellas competencias, con hincapié en el deporte reglado, que contribuya a la paz mundial y a la amistad entre los pueblos, exalte el progreso a través del entrenamiento y el deporte como formador del carácter, del atleta masculino, aunque ya participaron mujeres desde la segunda edición moderna, París 1900. Defensor acérrimo del amateurismo, impulsa que el deportista elija «o mercado o templo», como dijo en un documento. La primera edición moderna fue en Atenas en 1896.
Un uruguayo en Tokio 1964
El Comité Olímpico Uruguayo (COU) nace en 1923 y en los años veinte obtiene el país sus únicas medallas de oro, en el fútbol olímpico, en el ´24 y ´28. Nos vamos a transportar a los Juegos de Tokio 1964, para conocer el testimonio de un joven entonces de 23 años, que integraba el plantel uruguayo de basquetbol.
Luis García Guido nació en 1941 en el barrio montevideano de la Unión, a los 12 años se muda a Nuevo Malvín, en donde comenzó a jugar basquet en Unión Atlética, en una cancha abierta, de piso de tosca y con pelota de cuero. Con 18 años y 1,91 mts de altura, jugaba en primera, contribuyendo al ascenso del club luego de 20 años en segunda.
Preseleccionado entre 35 deportistas en marzo de 1964, logró quedar entre los 12 celestes que viajaban, en una delegación que integraba como Presidente y Delegado el Cr. José P. Damiani, Director Técnico Raúl Ballefin y como jugadores Walter Márquez , Ramiro de León , Edison Ciavatonne, Sergio Pisano, Manuel Gadea, Washington Poyet, Luis Garcia, Waldemar Rial , Jorge Maya, Julio Gómez, Álvaro Roca y Luis Koster.
Aquel joven de 23 años recuerda que Japón aún se recuperaba de la Segunda Guerra Mundial, viviendo una etapa de empuje, pero sin bronca hacia los estadounidenses, a quienes admiraban pese a lo sucedido en 1945. Le llamó la atención mucha gente con tapaboca (influencia de la gripe española). Nos da su primera impresión de la Villa Olímpica.