Columna de Miguel Pastorino

 

 

En una entrega de Atrévete a pensar, nuestro filósofo y docente, Miguel Pastorino nos acerca a dos conceptos claves para la filosofía que son la «esperanza» y el «optimismo», según la perspectiva de Byung-Chul Han (es un filósofo y ensayista surcoreano experto en estudios culturales y profesor de la Universidad de las Artes de Berlín).

Haciendo referencia a una conferencia a la que asistió Byung-Chul Han, Pastorino leyó un breve pasaje de la misma «El mundo occidental ha perdido la capacidad de la fiesta, porque la fiesta es celebrar lo gratuito, la fiesta no rinde, no es productiva». Si bien elogia la fiesta, la distingue de los eventos. «Hoy no tenemos fiestas, tenemos eventos». «Porque el evento es fugaz, es planificado y además está marcado por el tiempo, la productividad y el beneficio. Y hoy la gente se estera hasta para ir al cine porque llega tarde. Entonces, en realidad, la fiesta, que es el tiempo de lo gratuito, no es comercializable,  no es cuantificable.

Para Byung-Chul Han, las personas hemos perdido la capacidad de fiesta y nos hemos convertido en gente de eventos que «no goza» de la vida porque vive detrás de la productividad y del ser productivo y que el tiempo «genere algo», explicó Pastorino.

Esta pérdida de la fiesta como acontecimiento tiene que ver, según el autor, con la pérdida de la esperanza. «La esperanza es esa capacidad del ser humano de esperar lo que todavía no es, lo que no está disponible». Y el ser humano que espera, es aquel que no tiene el control, continuó Pastorino.

«Hoy estamos en una hegemonía del optimismo. Y el optimista no tiene esperanza, porque tiene un tiempo cerrado. Las cosas van a ser y van a salir bien y punto. Por que yo digo que van a salir bien, entonces, es una persona desesperada», añadió.