Columna Alejandro Giménez:

 

Desde 1830, los presidentes uruguayos tuvieron un lugar en donde desempeñar su tarea de gobernante. Repasamos hoy esos sitios en los que se escribió gran parte de nuestra historia.

 

1) Fuerte de Gobierno desde la colonia 

Fue levantado en los albores de Montevideo como fortificación (la primera que tuvo la ciudad). Construido de piedra y teja hacia 1768, obra del ingeniero militar José Martínez, era un edificio con un gran patio interior con jardín, al que se accedía por un portón al norte, casi frente a donde hoy se encuentra el Palacio Taranco, sobre la Circunvalación Durango. Al sur estaba la capilla y hacia el oeste el gran salón de gobierno. También se preveía alojamiento para residencia del gobernador y de asistentes y porteros. Entre 1829 y 1880 fue sede del poder ejecutivo nacional, produciéndose allí la muerte de Juan Antonio Lavalleja  por un derrame cerebral en octubre de 1853, cuando integraba un triunvirato de gobierno con Venancio Flores y Fructuoso Rivera. Fue demolido en 1878 y en ese lugar se inauguró la Plaza Zabala el último día de 1890. 

 

2) La Casa de Rivera en Durazno, única fuera de Montevideo

La Villa de San Pedro del Durazno, fundada en 1821, fue epicentro de la vida política y militar de Fructuoso Rivera. Luego de su primera presidencia, entre 1830 y 34, el luego fundador de la divisa colorada comenzó a construir allí una casa en 1835, que debido a los avatares políticos del momento, estuvo terminada hacia 1841. La fachada daba hacia la hoy plaza Independencia de esa capital departamental, en donde estaba el salón de fiestas y el despacho del dueño de casa. Allí el 25 de marzo de 1839 Don Frutos asumió la presidencia de la república por segunda vez, única ceremonia realizada fuera de la capital, ya que el elegido estaba a punto de entrar en operaciones militares en el centro del país y no podía viajar a Montevideo. Así, una comitiva de tres legisladores (el senador Alejandro Chucarro y los representantes Joaquín Sagra y Píriz, y Benito Chain), emprenden camino a Durazno para tomarle juramento al mandatario.  Allí gobernó hasta 1843, y luego de distintos destinos del inmueble en manos privadas, fue inaugurado en 1992 como Museo Histórico Departamental Casa de Rivera, funcionando hasta nuestros días.

 

3) Palacio Estévez, el de mayor tiempo como sede presidencial

Ubicado frente a la plaza Independencia, en la manzana entre San José, Florida y Ciudadela. el terreno fue propiedad de dos presidentes, Atanasio Aguirre y Venancio Flores, siendo la viuda de este último que lo vendió en 1873 al comerciante Francisco Estévez, que pidió la construcción a Edouard Manuel de Castel. Habiendo quebrado el empresario propietario del inmueble, el mismo pasa al Banco de Londres y América del Sud y en 1878 al Estado. Refaccionado por el ingeniero Juan Alberto Capurro, que agrega el frontón triangular y el escudo nacional, remodela el balcón principal y elimina los miradores, el 25 de mayo de 1880 es inaugurado por el presidente Francisco Antonino Vidal como Casa de Gobierno. Fue sede de la presidencia incluso en los tiempos del Consejo Nacional de Gobierno (1952-1967), en el período del Colegiado, en donde tuvo nueve despachos para  igual número de consejeros. Luego de la Dictadura, en 1985  pasa a ser un edificio para actos protocolares, con el nombre de “José Artigas”, y a partir de 1999 sede del Museo Casa de Gobierno.

 

4) Edificio Libertad, de la dictadura a la democracia

En la zona conocida como Barrio Vilardebó, terrenos que fueran de Francisco Piria y luego de Buenaventura Caviglia desde 1891, en donde Bulevar Artigas hace su viraje en el trazado de acuerdo a su nacimiento en 1885, el predio comprendido entre las actuales Luis Alberto de Herrera, José Pedro Varela, Andrés Lamas y Marne, fue vendido a la Intendencia de Montevideo en 1957. Las expropiaciones terminaron de configurar el lugar de este sede ejecutiva, terrenos que pasaron al Ministerio de Defensa, que ordenó la construcción allí de su edificio principal, entre 1981 y 84. Restablecida la democracia en 1985, el presidente Julio María Sanguinetti solicitó que se instalara allí el poder ejecutivo y otras dependencias, dejando de lado el proyecto anterior, con el simbólico nombre de Edificio Libertad. También se creó allí un parque indígena y uno de esculturas. Todo este conjunto se relaciona con el monumento a Luis Batlle Bérres, de hormigón armado de 1966, en homenaje a ese ex-presidente de la república, obra de Román Fresnedo Siri. 

 

5) Torre Ejecutiva, 46 años después

En ese predio había estado una galería para pasaje de peatones, con fachada en forma de arcos, propiedad de Elías Gil, conocida como La Pasiva, en el costado sur de la plaza, diseñada por Carlo Zucchi en los años ‘40 del siglo XIX y demolida entre los años 1954-1955. En 1963 se llamó a concurso para levantar allí el Palacio de Justicia, iniciándose las obras dos años después, pero deteniéndose en 1967. Por mucho tiempo la construcción permaneció como un esqueleto de cemento vacío. En 1989 se reformuló el proyecto y en 1992 se completó la estructura, colocándose una fachada frontal y los vidrios, aunque el edificio continuó vacío. En 2006 el gobierno del presidente Tabaré Vázquez propuso terminar la torre para el Poder Ejecutivo, lo que se consiguió tres años más tarde. José Mujica fue el primer presidente que completó todo su mandato allí. En 2017 se inauguró un edificio anexo y durante las obras del mismo, se encontró una fuente de captación y almacenamiento de agua, testimonio de la sociedad colonial del siglo XVIII.  El hallazgo obligó al gobierno a paralizar temporalmente las obras y realizar el muy necesario trabajo arqueológico.