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De 40 mandatarios analizados , en base a “El Libro de los presidentes uruguayos: De Fructuoso Rivera a Luis Lacalle Pou”, de Alejandro Giménez Rodríguez, 11 fueron militares, 14 abogados, 7 periodistas, 2 médicos, uno ingeniero civil, uno arquitecto, uno contador y uno químico. En cuanto a oficios, 3 fueron hacendados, 3 comerciantes y uno agricultor.

En lo referente a cargos electivos y de designación directa, 2 fueron vicepresidentes, 21 ocuparon un ministerio y 3 trabajaron como diplomáticos. Por el Parlamento pasaron 27, siendo 21 diputados y 13 senadores; y 4 fueron gobernantes departamentales.

Pero cabe hacer unas precisiones. Nuestros dos primeros gobernantes (Fructuoso Rivera y Manuel Oribe) fueron vocacionales en su tarea, porque no había escuelas militares en el país, aunque el fundador del Partido Nacional cursó estudios en Buenos Aires, egresando como subteniente. Otro de los que estudió en el exterior fue Lorenzo Batlle, en el Colegio de Nobles y Militares de Madrid. La formación naval en Uruguay comenzó en 1863 y el Colegio Militar abrió sus puertas en 1885.

Los estudios universitarios más elegidos por los futuros presidentes son los de Jurisprudencia, actual Facultad de Derecho, que ya tuvo una cátedra en Montevideo desde 1836, la que fue incluida por la Universidad de la República en su fundación en 1849. En la época colonial quienes quisieran cursar estudios terciarios debían viajar a España, siendo la Universidad de Salamanca la más prestigiosa; a Charcas o Chuquisaca, la actual Sucre, en Bolivia, que la tuvo desde 1552, o a Córdoba, Argentina, que inauguró su casa universitaria en 1613. Por ende, sól o los sectores pudientes accedían a ese tipo de formación.

Los periodistas que llegaron a ser presidentes fueron 7, tratándose en general de prensa de opinión política partidaria, como José Batlle y Ordóñez en el diario “El Día”, su sobrino Luis Batlle Bérres en “Acción”, al igual que Julio María Sanguinetti en esta última publicación. Recién en 2000 se consolidan los estudios terciarios en esa materia.

El único arquitecto fue Alfredo Baldomir, que también se formó como militar; y el único contador Juan Lindolfo Cuestas, que estudió lo que antes se llamaba teneduría de libros, en institución desconocida, algo así como auxiliar contable, en el siglo XIX, siendo la Facultad de Comercio recién creada en 1903. Dos de los mandatarios practicaron la medicina. El primero fue Francisco Antonino Vidal, que se recibió en París en 1853, revalidando su título en su país en 1854. El segundo fue Tabaré Vázquez, que también fue intendente de Montevideo. Y hablando de gobiernos departamentales, de los cuatro que los ejercieron antes de ser gobernantes, los dos primeros lo hicieron como Jefes Políticos y de Policía, designados por el presidente (Batlle y Ordóñez en Minas y Feliciano Viera en Artigas, ambos en el siglo XIX) y los otros dos como intendentes electos por la ciudadanía, Andrés Martínez Trueba y el ya citado Vázquez.

13 de los 40 presidentes considerados no fueron legisladores y 19 no fueron ministros. De los actuales contendores en el balotaje, Álvaro Delgado fue diputado y senador, y Yamandú Orsi jefe comunal de Canelones, pero no legislador. La elección del próximo domingo arrojará una peculiaridad: No hay veterinarios ni profesores de Historia presidentes en nuestra historia. De ganar, en ambos casos, será una peculiaridad.