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En una nueva entrega de Atrévete a pensar, la filósofa y docente Karina Silva nos acerca a las potencialidades y riesgos de la Inteligencia Artificial desde la perspectiva filosófica. Para abordar esta temática se apoyó en el último texto del historiador y escritor israelí, Yuval Noah Harari, Nexus: «Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA». Según explicó Silva la IA lo interesante de la perpectiva de Harari en este texto (de publicación bastante reciente) es que aborda lo que «hemos construído con el devenir de la IA.
«La IA dice Harari, es una tecnología y las tecnologías no son novedosas, han estado simpre en la historia de la humanidad y se han ido perfeccionando, han ido evolucionando conforme ha avanzado el conocimiento. Hemos tenido tecnologías cada vez más específicas y más variadas. ¿Dónde está la novedad? Que hasta ahora todas las tecnologías requerían del hombre, y ahora por primera vez estamos desarrollando una tecología donde los hombre «Auf Wiedersehen» como dicen los alemanes, no parecen estar dentro de la lógica», dijo.
«Estamos otorgando a una creación nuestra la posibilidad de que se posicione en nuestro propio lugar», sostuvo al tiempo que cita como ejemplo la definición del hombre según Aristoteles «Aristóteles es el primero en definir al hombre como un animal racional. Entiende que el hombre es un animal, con el resto de los animales de la naturaleza, pero que se distingue por su capacidad de pensar. El pensamiento aplicado a la práctica. La posibilidad de hacer cosas que no sean resultado de un movimiento de reflejo o espontáneo. ¿Qué estamos haciendo con la IA? Si es la racionalidad lo que nos distingue. Estamos creando una máquina a la cual le estamos regalando eso que nos distingue y nos hace únicos dentro de nuestra realidad», expresó Silva.