En el marco de la 6ª fecha del Torneo Intermedio, Peñarol hizo pesar su localía, superó a Wanderers por 2 a 0 y dio un paso valioso a la obtención de la Serie A.

Los goles carboneros llegaron en momentos claves, en el final del primer tiempo y en el inicio del segundo. Abrió la cuenta Ignacio Sosa antes de ir al descanso y la cerró Maxi Silvera, quién había ingresado segundos antes.

Sin ningún lugar a dudas lo más importante de esta noche para el carbonero fue la victoria, y no es poco. Sacó adelante un partido donde jugó decididamente mal, sobre todo en la etapa inicial. Hizo gala de su efectividad cada vez que llegó al arco contrario y con eso alcanzó.

A nivel individual Nahuel Herrera se afirma como el hombre más sólido y regular de la defensa. Ignacio Sosa, hoy con gol importante, es un hombre muy valioso en el medio y Guillermo De Amores, de los más resistidos del plantel, tuvo un par de intervenciones notables.

A nivel colectivo el mirasol dejó solo preocupaciones. Además Leo Coelho no estuvo firme, Damián Suárez es mucho menos que Pedro Milans, Eric Remedi no se mostró preciso, Leandro Umpiérrez no gravitó y Héctor Villalba casi no entró en juego.

Wanderers a nivel juego fue muy superior a su rival en esos 45′ iniciales pero no importa si no concretas lo que generas. Cuando un equipo en desarrollo domina a un grande tiene la obligación de lastimarlo, si no lo hace es mucho ruido y pocas nueces. Película muy repetida en nuestro fútbol.

Diego Aguirre se lleva un par de conclusiones: cuando no jugás bien y ganás es buena señal, sin embargo el sabe que necesita incorporar nombres que muevan la aguja para pelear por el Uruguayo y hace un buen papel ante Racing Club en Libertadores.

Para Wanderers es la primera caída desde que lo dirige Alejandro Apud. A veces en los últimos metros la jerarquía pesa y el pragmatismo debe ser una carta a jugar cuando tenes a un grande en frente.

GOLES RELATADOS POR ALBERTO KESMAN

 

📸 Peñarol oficial