GUERRA DEL CARTEL DE SINALOA

La guerra que libran desde hace casi un año las diferentes facciones del cartel de Sinaloa dejó este lunes uno de sus episodios más sangrientos.
La Fiscalía del estado en el noroeste de México confirmó el hallazgo en una carretera de cuatro cuerpos decapitados colgados de un puente y de 16 más dentro de una camioneta.
Los cadáveres de 20 hombres, cinco de ellos decapitados, fueron localizados en un puente de una carretera del estado mexicano de Sinaloa (en el noroeste), según informó este lunes la fiscalía local.
Cuatro cuerpos «decapitados» estaban a la vista en el puente mientras que los 16 restantes, uno de ellos también sin cabeza, fueron localizados dentro de una camioneta, detalló la fiscalía de ese estado, sacudido por una ola de violencia ligada a las disputas internas del cartel de Sinaloa.
Las autoridades localizaron cinco cabezas humanas dentro de una bolsa de plástico en el mismo lugar. Todos los cuerpos tenían además «indicios de heridas por proyectil de arma de fuego», según el reporte de la fiscalía.
Algunos medios locales señalaron que cuatro decapitados estaban colgados del puente por sus piernas.
La carretera donde se produjo el hallazgo comunica con Culiacán, la capital de Sinaloa y epicentro de las disputas entre facciones del poderoso cartel local.
De acuerdo con cifras oficiales, el conflicto de la banda criminal deja más de 1.200 muertos y unos 1.400 desaparecidos.
La facción de los hijos de Joaquín «Chapo» Guzmán, que cumple cadena perpetua en Estados Unidos, se enfrenta a la de Ismael «Mayo» Zambada, otro de los fundadores de la banda criminal, quien enfrenta un juicio en una corte de Nueva York, tras su detención en julio de 2024.
Según la Fiscalía, desde que se inició el conflicto, que se ha extendido a los estados aledaños, alrededor de 2.000 personas han sido asesinadas o desaparecidas.
El conflicto en Sinaloa se ha vuelto uno de los focos de la estrategia de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para hacer frente a la violencia que asola a su país.

HISTORIA DEL CONFLICTO NARCO

El cartel de Sinaloa fue uno de los pioneros, en los años 70, en aprovechar la demanda por drogas ilícitas en Estados Unidos. En ese momento, Guzmán y Zambada eran socios.
El Chapo se dedicó a montar un ejército para defender su red de narcotráfico y Mayo Zambada a establecer alianzas con políticos y empresas que permitieran consolidar una organización criminal con más actividades que el tráfico de estupefacientes, según recuerda BBC Mundo.
Cincuenta años después, el cartel de Sinaloa es una de las bandas de crimen organizado más grandes del mundo, con representación en prácticamente todos los continentes.
A medida que su poder ha ido creciendo, las escisiones y las luchas internas se han sido cada vez más frecuentes, sobre todo tras la detención o el asesinato de algunos de sus altos cargos.
Zambada, de 77 años, nunca había estado en la cárcel, era el líder natural de la organización y su detención en Estados Unidos hace casi un año marcó un punto de inflexión en el historial de la organización.
Aunque los detalles de su arresto no son del todo conocidos, la versión más firme es que uno de los hijos de Guzmán lo engañó y lo entregó a las autoridades estadounidenses como parte de una amplia negociación para lograr beneficios judiciales.
Joaquín Guzmán fue extraditado a EE.UU. y recibió en 2019 una condena de cadena perpetua en una corte en Nueva York.
Sus hijos Ovidio y Joaquín también están encarcelados en Estados Unidos y colaboran con las autoridades en busca de una rebaja de sus penas.
Mientras que otros dos de sus hijos, Iván y Alfredo, siguen en México y lideran la disputa con «los mayitos».
Ismael Zambada Sicairos, alias «Mayito Flaco», es quien lidera a facción rival.
Estados Unidos anunció en junio más sanciones contra «Los Chapitos», la facción del cártel de Sinaloa dirigida por los hijos de Joaquín «Chapo» Guzmán, por tráfico de fentanilo y aumentó la recompensa por cada uno de los hijos prófugos del capo narco.
El presidente republicano Donald Trump libra una guerra contra los cárteles méxicanos para intentar frenar el tráfico de este opioide sintético, una de las principales causas de la muerte de personas de entre 18 y 49 años en Estados Unidos.

MEDIDAS DEL GOBIERNO

La emergencia en Sinaloa se ha convertido en el mayor desafío para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, ha pasado gran parte de este año en el estado y ha logrado allanamientos, desmantelamiento de laboratorios y decenas de arrestos.
Y en febrero capturaron a dos importantes colaboradores de los hijos de Guzmán.
Aunque el gobierno dio a conocer cifras que mostraban una reducción de los homicidios, las desapariciones han aumentado exponencialmente. Y cada semana surge un nuevo hecho trágico que recuerda a los mexicanos, y al mundo, que la crisis de violencia está vigente.
La emergencia de seguridad, y la sensación de que la violencia en México está desatada, tiene implicancias en la mesa de negociación que ese país mantiene con el gobierno de Donald Trump.
El mandatario estadounidense usa cualquiera de estas noticias para alimentar su teoría de que México exporta la violencia hacia Estados Unidos y que su ejército debería cruzar la frontera para ayudar a las autoridades mexicanas.
En la mesa, además, se negocian medidas comerciales y migratorias que, desde la llegada de Trump, son tratadas a la par que los temas de Seguridad.
México ha militarizado la frontera y arreciado su política antidrogas con mano dura, ante el reclamo de EEUU.

VIOLENCIA EN OTROS ESTADOS MEXICANOS

Hombres armados asesinan a una alcaldesa dentro del palacio de gobierno en el estado mexicano de Oaxaca
La presidenta municipal de San Mateo Piñas, Lilia Gema García Soto, fue asesinada a mediados de junio en el interior de la alcaldía del pueblo del estado de Oaxaca, en el sureste de México.
Las autoridades locales informaron que cuatro hombres vestidos de policía llegaron en moto, entraron al recinto gubernamental y dispararon contra la alcaldesa.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, condenó el asesinato.
San Mateo Piñas es un municipio de 2.000 habitantes, cerca de la costa pacífica mexicana, que ha sido varias veces declarado en emergencia alimentaria.
Según la consultora Integralia, en el primer trimestre de 2025, 50 políticos mexicanos fueron asesinados por el crimen organizado, y un 80% de ellos eran dirigentes municipales o candidatos cuyas labores probablemente se interponían con los intereses de grupos armados que operan en las regiones y tienen aspiraciones de control político y territorial.
Oaxaca es el segundo Estado con más incidentes de violencia política de México.