Marcelo Bielsa habló casi dos horas en conferencia de prensa y tocó todos los temas. No renuncia y se mantiene como entrenador de la Selección Uruguaya.

“Tengo la misma fuerza del primer día para seguir con la selección en el Mundial. Si en algún momento hice el planteo de irme no fue en este momento”.

“De la conversación de muchas horas con el presidente Ignacio Alonso, la conclusión es que el proyecto sigue como está hasta el mundial”.

“Leía a Arévalo Rios decir que me haga responsable pero yo jamás deje de hacerme responsable en los malos momentos y los buenos momentos nos los vinculé a mi labor”.

“Árevalo Ríos dijo que Cáceres se desgarró por la sobre exigencia de la práctica. Primero, no se desgarró. Se resbaló y tuvo una lesión muscular pequeña. No tiene nada que ver con el entrenamiento”.

“Todas las cargas de la preparación del partido con México fueron bajas. El descanso y muchas otras cosas tienen valor de entrenamiento pero las cargas fueron bajas”.

“Nunca tuvimos una semana más agradable que esta. Hago algún chiste pero soy un pésimo actor y un muy mal payaso. Homenchenko dice que soy un abuelito… ‘Qué actuación está haciendo ese abuelito’, dicen”.

“Yo me siento avergonzado tras esta derrota ante Estados Unidos. Jorge Giordano y el presidente Ignacio Alonso tienen muchas inquietudes”.

“Si los jugadores quieren que me vaya, es muy sencillo: vienen y me dicen ‘disculpe Bielsa, queremos que se vaya. Tengo contacto con los jugadores, no puedo guiarme por ningún trascendido”.

“No puedo guiarme por trascendidos. Nunca se difunde el bien, se persiguen intereses, por lo atractivo que significa. Me tengo que guiar por el día a día, por lo que recibo de los jugadores”.

“Generamos pocas situaciones y convertimos pocos goles, pero ese es un problema del equipo, no de los delanteros. El que escucha puede tener resistencia a valorar lo que digo, después de haber perdido 5-1”.

“En el fútbol actual, el que no corre no juega. Los jugadores el otro día corrieron como animales pero no lograron jugar bien, y eso no es culpa de los jugadores si no del entrenador”.

“De Arrascaeta viene ganando partidos solo en Flamengo con acciones puntuales donde resuelve sin necesidad de ser acompañado”.

“Suárez dijo lo que dijo y tuvo el efecto que tuvo. Que los reclamos se hagan públicos sin antes haberlos hecho en el ámbito privado, es algo a lo que no estoy acostumbrado. Hablé con los jugadores después de eso”.

“Yo no guardo rencor ni tengo revanchismo, si tengo que recordar a Suárez no lo recuerdo por esos dichos, lo recuerdo por su aporte en la Copa América”.

“Yo recibí muchísimos reclamos por mi comportamiento. Hago autocrítica y veo que puedo hacer sin dejar de parecerme mínimamente a mí mismo para satisfacer esos reclamos”.

“Me cuesta actuar suelto o ser deshinibido. Soy tímido, obsesivo, es mi forma de ser. Pero de esa manera fui valorado por muchos futbolistas a lo largo de mi carrera”.

“Todavía, humanamente, no he logrado una aceptación de este grupo que conduzco. Después de lo de Suárez, en este período fue cuando más maltrato recibí. El clima de convivencia se pierde cuando se usan voceros”.

“Una de las cosas que me dijo Ignacio Alonso es que el clima de convivencia en una selección uruguaya tiene un efecto potenciador en las virtudes de los futbolistas uruguayos”.

“Soy un gran polemista. Me siento mejor cuando pierdo una discusión, que cuando la gano. Cuando la pierdo aprendo algo y cuando la gano transfiero conocimiento”.

“Mi charla técnica previo a un partido definitorio para nosotros, les puse a través de internet una canción del ‘Canario’ Luna y les pedí que escucharan lo que decía. Cuando uno se remite a ese pasado de niño uno es muchísimo mejor jugador de fútbol”.

“Lo que tiene que ver con lo humano nunca lo dejo de lado, porque me conviene que esté bien pero me sale mal este rol. Bueno no soy, trato de ser justo. Entiendo que algún aporte tengo que hacer”.

“Yo soy tóxico, relacionarse conmigo empeora al que está a mi lado. Soy un tipo que siempre ve el error, que lo busca, que solo le gusta hablar de trabajo, obsesivo. Eso lo vivo como un karma. ¿Pero sabe en qué está basada esa conducta? En el miedo”.

“Frente a la adversidad trato de hacerme fuerte, trato de no correr el cuerpo.
Con Torreira hice lo máximo que hago en todos los casos: mirar sus partidos. Me llamó para preguntarme por qué no lo convocaba y yo le di mis razones”.

“Torreira juega en una posición donde están Valverde y Bentancur. A lo mejor es mejor futbolista pero yo elegí a otros. Obviamente el jugador no está de acuerdo”.

“¿Usted cree que lo que Torreira dijo va a acercarlo a ser convocado? No es una invitación para que lo convoque. Hice lo máximo en todos los casos, nunca dejé de mirar sus partidos”.

“Homenchenko pasó por tres equipos donde le fue muy mal y yo lo seguí mirando. Estoy seguro que él valoró mi fidelidad. Citarlo es un reconocimiento a que en su club actual le está yendo bien”.

“Yo uso constantemente plan B. Eso se ve en los jugadores que juegan en diferentes posiciones y con características distintas”.

“El equipo no me soltó la mano. Soltar la mano sería no correr o no hacer lo que yo les solicité. Ellos hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas que yo les di. Eso no significa que hayamos jugado bien”.

“¿Sabe cuánto me duele a mí tener que ir al supermercado mañana y que me miren a la cara? En definitiva yo quiero vivir, no quedarme escondido”.

“Los referentes en el fútbol tienen más privilegios que obligaciones. Yo jamás haría la distinción de congraciarme con los pesos pesados”.

“En este momento de debilidad solo puedo prometer cosas que puedo cumplir. Todos los temas que se me reclaman los he atendido. Evidentemente lo hice de forma insuficiente”.

“Soy un gran generador de tensiones, por eso me aíslo. Cuando dirigía a Newells, Scoponi me decía: ¿dónde estás vos que estamos concentrados y no te vemos?”.

“El lunes empezaré a trabajar y a hacer cosas para llegar fuertes a la fecha FIFA de marzo. Lo que bendice los procedimientos es el éxito. El obsesivo que se quiere disfrazar el comprensivo no triunfa nunca. Los jugadores descubren rápido el engaño”.

“Nunca dejé de considerar a Canobbio, a pesar de lo que pasó y lo que dijo. Todos los fines de semana veo sus actuaciones. Dijo lo que pensaba y no tengo por qué condenarlo por eso. Hay jugadores que han cometido equivocaciones de las que creo no hay regreso, Canobbio no es uno de ellos”.

“No tengo una fórmula única para hacer cambios, pero seguro que los voy a intentar. Voy a ver si puedo convencerme y construir opciones nuevas. Pero nunca me rindo”.

“El jugador uruguayo siempre va, siempre disputa. Lo que nos pasó con Estados Unidos es que llegábamos tarde a las disputas. No es lo mismo no ir que llegar tarde”.