La crisis de los refugiados y migrantes en Europa es una tragedia sin precedentes para los niños. Una de cada cuatro personas que busca asilo en Europa tiene menos de 18 años. Entre enero y junio de 2016, más de 75.000 chicos llegaron por mar, escapando de la guerra y en busca de un mejor porvenir. UNICEF y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia trabajan para que el interés de cada uno de estos niños siempre esté primero en las prioridades.
Se conoció gracias a Unicef la historia de Mustapha, un niño sirio de 13 años que tuvo que huir de su país con su familia. “No sabíamos nada de esto. Ahora que pasó, sabemos lo que es la guerra. Vivíamos muy bien con los demás, pero ahora está todo destruido. Cada uno de nosotros está en un sitio diferente. Si se reconstruye Siria, es seguro que volveremos. Volveremos a ir a la escuela y a recuperar nuestras vidas. Extraño mucho a mis amigos, ¿pero qué puedo hacer? Aquí no conozco ni el idioma, ni nada.¿Cómo voy a hacer amigos aquí? No tengo ninguno” – relató a UNICEF luego de su llegada a la isla de Lesbos en Grecia.