La policía de Roma contó en su página de Facebook una historia que tocó el corazón a miles de personas. La semana pasada, dos agentes se desplazaron hasta un departamento en la zona de Appio tras recibir una llamada de unos vecinos que escucharon gritos y llantos en el interior de la casa de dos ancianos, Jole, de 84 años, y su marido Michele, de 94.Al ser preguntados sobre qué era lo que sucedía, la pareja dijo que no habían sido víctimas de la delincuencia, pero que les había superado la emoción al ver historias tristes en las noticias. El matrimonio, que lleva casados 70 años, no había tenido visitas durante mucho tiempo y estaba muy solo. Conmovidos por los ancianos, los cuatro agentes decidieron preparar una sencilla pasta mientras esperaban a que llegara una ambulancia que comprobara la salud del matrimonio. Mientras comían, estuvieron charlando con ellos.
Las fotos que la Policía romana subió a Facebook rápidamente se viralizaron en las redes sociales, y se convirtieron en un llamado de atención sobre lo solitaria que puede convertirse la vida en las grandes metrópolis. El texto que publicaron parece un cuento. Pero es una historia tristemente cierta.