Unos quince ultraderechistas alemanes se encaramaron ayer a la icónica Puerta de Brandeburgo de Berlín para protestar contra la política de acogida de peticionarios de asilo del Gobierno alemán.
Los activistas, miembros del grupo «Movimiento identitario», al que los servicios secretos tiene bajo observación, escalaron sin previo aviso al monumento del corazón de Berlín -muy cerca del Reichstag y la Cancillería- y, se manifestaron encima de él durante una hora.
Los manifestantes descolgaron varias pancartas con lemas como «Fronteras seguras, futuro seguro», lanzaron petardos y ondearon una bandera de su colectivo, según testigos presenciales. El grupo explicó a través de su página en la red social Facebook que el objetivo de su acción era el día de puertas abiertas que celebra este fin de semana el Gobierno alemán, que lleva este año como eslogan la frase «Migración e integración».
Varios agentes de policía escalaron al monumento berlinés y lograron que los ultraderechistas descendiesen a la acera, donde se procedió a identificarles -que no a detenerles- para poder procesarles por alterar del orden público y violar la ley de reunión. Grupos de viandantes, al ver la acción del «Movimiento identitario» se dirigieron a los activistas con gritos como «¡Nazis fuera!