El Banco de Previsión Social (BPS) tiene registrados 294 cotizantes que trabajan para partidos políticos. De un partido figuran 231 cotizantes promedio, de otro 46, de un tercer partido apenas 13 y de un cuarto solo 5.
Los datos muestran una mejora respecto de años anteriores, pero para las autoridades dejan la sensación de que “son pocos”.
Los datos, que corresponden al período entre el 9 y el 12 de setiembre pasado, forman parte de un informe que solicitó el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, al BPS luego que saltó a la luz el mes pasado el episodio de la secretaria del exdiputado Jorge Orrico de Asamblea Uruguay, quien fue mantenida trabajando “en negro” durante 20 años. Las cifras muestran una mejora, mientras que en 2005, cuando el Frente Amplio asumió su primera administración, un partido registraba 178, otro 12, otro 7 y el último solo uno. Los datos, sobre los que Murro omitió brindar nombres respetando el secreto tributario, consideran empresas con subcausal de exoneración a partidos políticos permanentes o sus fracciones con derecho a lema, también se consideran empresas vinculadas con actividades de organizaciones políticas.
El ministro de Trabajo sostuvo que desde su cartera no está previsto que se realice ningún tipo de fiscalización a nivel de los partidos políticos, aunque no descarta que pueda surgir desde el BPS.