El “factor humano” influyó en los dos siniestros aéreos registrados en agosto de este año y que provocaron la muerte de cuatro pilotos, según el informe de la Fuerza Aérea. En uno de ellos, se entendió que los tripulantes perdieron concentración por el “exceso de responsabilidades” en la cabina.

Por el momento sigue sin ser posible confirmar exactamente qué causó los dos trágicos accidentes ocurridos en agosto: el del avión en Durazno y el del helicóptero en el Aeropuerto de Carrasco.

Sin embargo, algunos elementos podrían haber influido, según el informe. Sobre el accidente del avión, el trabajo concluyó que la tripulación pudo haber hecho una maniobra inadecuada. Los expertos se preguntan por qué los pilotos no se eyectaron. Además, según la investigación, el avión funcionaba correctamente y no hubo fuego en el aire.

Respecto al accidente del Aeropuerto de Carrasco, también se concluyó que el helicóptero no presentó problemas técnicos. Ese día los pilotos realizaban una maniobra de “falla hidráulica controlada”. La Fuerza Aérea no pudo determinar qué sucedió, y las hipótesis apuntan al factor operacional, sobre todo porque la cabina estaba integrada por un instructor nuevo y un alumno sin experiencia. Además, el factor humano habría contribuido, porque hubo una pérdida de control del mando del helicóptero. El informe habla también de “pérdida de concentración” por “exceso de responsabilidad”.

Alberto Zanelli, comandante en jefe de la Fuerza Aérea, fue el encargado de presentar el informe sobre los dos accidentes. Al hablar del “factor humano” repasó varios aspectos que suelen afectar el estado de ánimo de los pilotos:

En ese sentido, afirmó: “Los pilotos viven en un ambiente de multitarea que les ocasiona estrés” e “incertidumbre”:

FOTO: Archivo BCP Salto