Solo en Maldonado, entre los destrozos de la semana pasada y los de esta, se estiman en 2,5 millones de dólares los costos de las reparaciones. La inversión la deberá hacer la Intendencia por falta de tiempos para realizar una licitación, debido a la proximidad de la temporada turística.

Además de los arreglos en la rambla de Piriápolis que habían comenzado a cumplirse, y que costarán US$ 800.000, ahora se agrega como otra urgencia el acondicionamiento de la Terminal de ómnibus, con el objetivo de que comience a operar lo antes posible.

La directora general de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, Betty Molina, dijo a El País que el daño sufrido por el cordón dunoso y la zona de playa es «tremendo». Recuperar los médanos y la arena, que debe hacerse de forma natural, «llevará años», indicó la funcionaria.

También el acceso a José Ignacio, por Ruta 10, se vio fuertemente afectado. Si bien en este caso es jurisdicción del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la autoridad municipal está muy preocupada por tratarse de una ruta vital para la zona. Hasta la noche del pasado martes, indica el matutino, no se sabía cómo se manejarían los destrozos en dicha ruta debido a que desapareció el médano de protección, toda la banquina y un trozo de ruta.

Por otra parte, debido a los daños en la escuela 52 de Piriápolis, unos 550 alumnos que acuden al centro deberán culminar su año escolar en otro edificio que aún no fue definido.

Tras la destrucción causada por los recientes temporales, el Ministerio de Turismo aportará 20.000 dólares para reconstrucción de casillas de guardavidas en Rocha y para la Asociación de Promoción Turística de Piriápolis.

La ministra Liliam Kechichian explicó en declaraciones a Presidencia que la decisión se tomó porque “son dos lugares eminentemente turísticos que venían preparándose muy bien para la próxima temporada y sufrieron daños importantes en las últimas horas».

Según informó el Sistema Nacional de Emergencia, durante la vigencia de la alerta roja en el norte del país del pasado martes, fue necesario evacuar de sus viviendas a 35 personas. De ese total, 29 fueron evacuadas por organismos del Estado (18 en Rivera y 11 en Tacuarembó) y 6 se autoevacuaron (todas ellas en Florida).

Artigas fue el departamento que más denuncias registró por caída de árboles y alumbrado público, y voladuras de techos. En Salto hubo cuatro barrios quedaron «temporalmente inundados» por problemas en los desagües, mientras que en Montevideo se reportaron 25 denuncias por bocas de tormenta y colectores obstruidos.

A todo esto, el Instituto Uruguayo de Meteorología explicó en conferencia de prensa que la demora en emitir una advertencia de nivel rojo, se debió a la «escasez de estaciones meteorológicas» que la dependencia oficial sufre durante la noche. Los técnicos prefieren «esperar a tener la mayor cantidad de datos para emitir una advertencia con la mayor certeza posible», dijo la meteoróloga Natalie Bentancor.

FOTO: Captura Telemundo