El poder de la hipnosis revoluciona el tratamiento de enfermedades crónicas. Aunque surgida hace algunas décadas, la hipnoterapia parece haber regresado triunfal para posicionarse como una de las vías más exitosas en la curación de enfermedades endémicas.
La Asociación Profesional de Hipnoterapia de Oxford, en el Reino Unido, se encuentra trabajando en esta técnica para tratar diferentes enfermedades y ya la define como una vía para la exitosa alteración del estado de conciencia y profundos estados de relajación. Los efectos de la hipnosis actúan en el hemisferio cerebral derecho, que es menos analítico y se ocupa de alojar información en el subconsciente.
Al estar hipnotizada, la consciencia de una persona se encuentra adormecida, lo que permite bajar el umbral de atención y encontrar respuestas a preguntas relevantes, indagando los datos alojados en la otra mitad del cerebro. La comprobación de su eficacia en el tratamiento de enfermedades crónicas, ha forjado el reciente crecimiento y alcance de la hipnoterapia. Es que nuestra mente contiene información vital para la regeneración de células fundamentales de nuestro organismo. En cierta medida, la hipnosis permite recurrir a este poder mental como una alternativa eficaz para modificar la realidad externa, pero también interna, del cuerpo.