Dormir pocas horas o pasar días sin descansar puede bajar las defensas de nuestro organismo y volvernos más propensos a enfermarnos.
La razón es sencilla. Si la falta de sueño se mantiene de forma crónica, el sistema inmunitario se debilita y no podrá atacar los virus o bacterias que quieran invadir el organismo. Por lo tanto, hay más probabilidades de contraer males con mayor frecuencia.
Estas son las conclusiones de una investigación hecha por la Universidad de Washington en Estados Unidos, cuyos resultados fueron publicados en la revista Sleep.
Este estudio tiene la particularidad de que se hizo en hermanos gemelos con un estilo de vida muy similar.
De esta forma se logró controlar las variables genéticas, así como las diferencias entre quien duerme bien y quien descansa menos horas.
Para el análisis, los investigadores reclutaron a 11 parejas de gemelos idénticos.
En cada pareja, uno de ellos durmió lo que necesitó y no se le dio despertador. En promedio, este grupo durmió entre 7,8 y 8,2 horas diarias. Al otro grupo se le despertó cada día después de cuatro horas de sueño y se vigiló que no se volviera a dormir. Esto sucedió durante tres semanas.
Luego, se les tomaron muestras de sangre y saliva.
Los análisis sanguíneos demostraron que la falta de sueño “apagaba” los procesos del sistema inmunitario relacionados con los glóbulos blancos (principales células del sistema inmunitario del organismo).
Otra investigación de la Universidad de Tubinga, en Alemania, divulgada recientemente, demostró que mientras descansamos, las defensas de nuestro sistema inmunitario “se reinician” o “se resetean” y esto hace que después trabajen mejor.
Respecto al estudio con los gemelos, los científicos reportaron que quienes durmieron menos, estuvieron más propensos a sufrir catarros.
“La sociedad moderna nos tiene con más responsabilidades que nos impiden dormir cuanto deberíamos. A esto debemos agregarle la presencia constante de aparatos tecnológicos que producen luz artificial que confunde a nuestro cerebro y nos dificulta el dormir. Debemos hacer énfasis en la importancia de defender nuestras horas de sueño para así evitar enfermedades”, señaló en un comunicado de prensa Nathaniel Watson, uno de los autores de la investigación.
Dormir menos también está relacionado con mayor riesgo de memoria pobre, obesidad, diabetes e irritabilidad.
¿Cuánto debemos dormir?
Todas las personas tienen ciclos de sueño distintos que varían entre seis y nueve horas diarias.
Empero, hay que despertar descansado, tranquilo y relajado para que se considere que se tuvo un sueño reparador.
Hay días en los que por las actividades que tuvo la persona, o si estuvo expuesta a mucho sol, estrés o ejercicio físico puede requerir unos minutos más.
En Estados Unidos, durante el último siglo la gente ha dejado de dormir, en promedio, 1,5 horas al día.