El molino Dolores volverá a abrir sus puertas el próximo 6 de marzo, bajo la administración del síndico Gabriel Ferreira. Según El País, en principio trabajarán allí unos 120 empleados que estaban en el seguro de desempleo desde el 1º de febrero.
El presidente del sindicato local, Óscar Muniz, dijo al matutino que “el ánimo cambió notoriamente. Ahora la gente está entusiasmada», y aseguró que el gerente de la planta se comprometió ante el síndico a proveer la materia prima necesaria.
«Se van a moler unas 6.000 toneladas por mes, lo que representa el 50% de lo que el molino puede procesar. En un principio se trabajará entre tres o cuatro meses para evaluar su viabilidad», acotó.
Muniz manifestó que de no prosperar esta etapa, y si se tiene que declarar la quiebra, existen cuatro interesados en quedarse con el molino.