El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) presentaron el fascículo 7 de “Envejecimiento y personas mayores en Uruguay” del “Atlas sociodemográfico y de la desigualdad del Uruguay”, donde informa que el 90% de los mayores de entre 75 y 84 años cobran jubilación o pensión y el 20% de las personas de entre 65 y 74 años aún trabaja.
El subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Martín Dibarboure, indicó que el envejecimiento poblacional debe considerarse como un indicador del nivel de desarrollo alcanzado por el país vinculado a la mayor esperanza de vida de las personas dada por una mejor calidad de vida. Por lo tanto, su abordaje debe tomarse como un desafío y no como un aspecto negativo.
En referencia a esta publicación, la directora del Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inmayores), Adriana Rovira, detalló que es una herramienta de lectura estadística en base a los datos del Censo de Hogares y Personas de 2011. En la publicación, Uruguay destaca en la región por ser el país más altamente urbanizado. En tal sentido, un 87% de las personas mayores vive en poblaciones de más de 10.000 habitantes, un 7% reside en áreas rurales y un 6% vive en áreas intermedias de entre 2.500 a 9.999 habitantes.
El fascículo indica que el 14% de la población supera los 64 años y son algo más de 457.500 personas, de las cuales el 88% tiene entre 65 y 84 años, el 12% más de 85 años y 500 personas tienen más de 100 años.
Los principales datos refieren al escenario demográfico a nivel de factores de ingresos, educativos y composición de hogar de las personas mayores, así como a su nivel de dependencia. “Es tener una fotografía de cómo están las personas mayores hoy en Uruguay”, aseguró.

SITUACIÓN SOCIAL
Las personas mayores viven en residencias, hogares unipersonales y parentales sin hijos y en hogares extendidos, lo que brindó a los especialistas información sobre el escenario en el que residen las personas mayores, sus arreglos domésticos, cuidados y situación familiar. Por otro lado, se analizaron los niveles de ingreso y educativos y la situación de acuerdo con el género, según explicó Rovira. El 42% de las personas mayores son casadas, el 4% vive en unión libre, el 33% permanece en situación de viudez y el 34% viven solos en hogares unipersonales.
“Las mujeres siempre están con elementos indicadores más negativos que los hombres en nivel de ingresos, en composición de hogares, en arreglos familiares, en niveles educativos, elementos que son importantes para pensar políticas y tomar decisiones”, señaló. De acuerdo con este estudio, las mujeres presentan mayor esperanza de vida respecto a los varones, lo que se traduce en una feminización de la vejez. A partir de los 65 años, seis de cada diez personas mayores son mujeres, y, a partir de los 85 años, las mujeres pasan a ser algo más de siete de cada diez.