Tres personas fueron procesadas con prisión y se espera que otras 50 sean citadas a declarar ante la Jueza Penal Julia Staricco, por la estafa millonaria contra el FONASA y el BPS. El ideólogo de la estafa era un joven de 23 años que convocaba a personas de asentamientos, les pagaba para que le dieran sus documentos, los anotaba como trabajadores de empresas fantasmas y luego los afiliaba a mutualistas utilizando los promotores que actúan de manera ilegal y pagan por cada afiliado.
El joven de 23 años se dedicaba a realizar estafas desde hacía años. Fue detenido recientemente cuando hizo un giro falso a su novia mediante un pago electrónico en un banco. Registró un depósito electrónico en una cuenta corriente, pero no puso dinero dentro del sobre. La chica cobró el dinero y cuando abrieron el sobre se dieron cuenta que no estaba la plata. No era la primera vez que hacía esto, así que lo descubrieron y lo detuvieron, informa El País.
Fue allí cuando descubrieron que el joven estaba involucrado en una estafa millonaria al FONASA y al BPS. Él y dos de sus cómplices fueron procesados y se estima que podría haber más involucrados.
Lo que hacían los estafadores era recorrer asentamientos en busca de personas que, por no tener un trabajo formal, no hacían aportes al BPS y por lo tanto tampoco eran parte del FONASA. Les ofrecían entre 500 y 1.000 pesos por anotarlos como trabajadores de empresas fantasmas. Una vez que pasaban a ser parte de la nómina de falsos empleados, los reclutadores afiliaban a esos usuarios al FONASA a través de un promotor de alguna mutualista. Por esto cobraban 1.800 pesos, así que ya recuperaban el dinero que habían invertido. Con este sistema afiliaron a unas 31.000 personas a -al menos- seis mutualistas de Montevideo, según el Departamento de Información Táctica, que fue el que atrapó a los delincuentes.
Pero esta no es la única manera que tenían para sacarle dinero al Estado. Luego de que los falsos trabajadores estaban anotados en las mutualistas, decían que estos estaban enfermos y cobraban por ellos los subsidios del BPS. También hay casos en que los hicieron sacar microcréditos a su nombre.
En un solo mes el FONASA pudo perder hasta 4 millones de dólares por la maniobra, que los estafadores realizan desde el año 2011. Los investigadores y la Justicia no descartan que en la maniobra estén involucradas personas del FONASA, del BPS o de las mutualistas. El jefe de Policía de Montevideo, Ricardo Pérez, se refirió a esta maniobra en declaraciones a Telemundo:
A comienzos de febrero, cuando empezaba a regir la apertura del corralito, el Ministerio de Salud Pública denunció la existencia de los promotores de las mutualistas que ofrecen dinero a cambio de afiliaciones. La cartera recordó que esa práctica es ilegal. Ahora la investigación intenta determinar si los promotores que pagaban al estafador de 23 años tenían algún vínculo con las mutualistas. Cada mutualista cobra del FONASA por cada afiliado entre 1800 y 5000 pesos.
Esta noticia se conoció en momentos en que la oposición política cuestiona el elevado déficit del FONASA, que en 2016 rondó los 15.000 millones de pesos, lo que equivale al 1% del Producto Interno Bruto y supera en más de 5.000 millones de pesos la previsión que había hecho el Ministerio de Economía y Finanzas en la Ley de Presupuesto.