El multimillonario magnate petrolero Eugene Markovich Shvidler, que ubica en el puesto 164 entre los 400 estadounidenses más ricos según la revista Forbes, arribará hoy en su avión privado al aeropuerto “Capitán de Corbeta Carlos Curbelo” de Laguna del Sauce.

Ruso de nacimiento y nacionalizado estadounidense, el visitante tiene una fortuna estimada en US$ 1.800 millones, que amasó a partir de la privatización de la industria petrolera en Rusia una vez desaparecida la Unión Soviética.
Shvidler es además socio y amigo del ruso Roman Abramovich, propietario del club inglés Chelsea.
El visitante llegará a Punta del Este para embarcar en una de sus más valiosas y queridas propiedades: Le Grand Bleu, uno de los yates más grandes y lujosos del mundo, que le compró a su amigo Abramovich.
Le Grand Bleu se encuentra fondeado en la bahía de Maldonado a la espera de la llegada de su propietario, que arribará con su esposa y cinco hijos además de una comitiva de invitados. De acuerdo a fuentes del ámbito marítimo, el visitante enseguida que aborde el buque levantará el fondeo y se dirigirá al puerto de Colonia. El dueño puede realizar cruceros de lujo junto a veinte invitados, además de los 35 tripulantes.
Este barco cuenta a bordo con un crucero, un submarino y un velero, además de disponer de una plataforma para la operación de dos helicópteros.
Lujos

Shvidler se ha rodeado de otros lujos que lo transforman en uno de los mayores bon vivants de la actualidad. Además del barco, ahora fondeado en la bahía esteña, es dueño del viñedo Château Thénac en Burdeos, Francia; una casa en la localidad de Belgravia en Londres, valuada en US$ 37 millones, y otra de US$ 14,5 millones en Aspen, meca del esquí en Colorado, Estados Unidos.
Le Grand Bleu fue construido en el año 2000, a un costo de US$ 90 millones.
En 2002 pasó a manos de Abramovich, quien lo cedió cuatro años después a Shvidler.

El yate de lujo del multimillonario ruso comparte la bahía de Maldonado con un navío de Su Graciosa Majestad.  El HMS Protector permanece fondeado en la bahía, a la altura de la boca grande.
Este navío forma parte de la marina de guerra británica y su función es la de rompehielos, además de trabajar en otros ámbitos como ejercicios de batimetría. Este buque realiza tareas de aprovisionamiento de las bases científicas inglesas en la Antártida. Desplaza 5.000 toneladas, tiene una eslora de 89 metros, 18 metros de manga y un calado de 7.8. Desarrolla una velocidad máxima de 13.2 nudos. Fue comprado por la marina británica en 2011 para reemplazar al Endurance, buque de apoyo e investigación que operaba en el Atlántico Sur.