El maratonista sanducero Jacinto Rivero, de 41 años, competirá entre el 1º y 2 de julio en el campeonato del mundo de ultramaratón de 24 horas, que se llevará a cabo en Belfast, Irlanda del Norte.

Es una competencia extrema y en la que intentará hacer la mayor cantidad de kilómetros sin desfallecer. Rivero, a su vez, aspira a clasificar a la ultramaratón más importante del mundo que se realiza en Grecia, el espartatlón.
En diálogo con EL TELEGRAFO, señaló que la semana que viene, entre el 11 y 12 de marzo, hará las 24 horas de San Pedro, en Buenos Aires, con el objetivo de superar los 180 kilómetros que le brinde el acceso al torneo en Grecia, en 2018. Si no lo logra, tendrá una segunda oportunidad en el mundial. Rivero mencionó que resultó ser una sorpresa la designación para competir en la justa en Irlanda del Norte: al quedar entre los nueve mejores del país –está ubicado en el octavo puesto– logró la clasificación.
Otra competencia que tendrá por delante, es la 48 horas de Montevideo. “Luego de Buenos Aires tenemos que replanificar la actividad, porque no teníamos pensado ir el mundial, fue una sorpresa”, comentó Rivero acompañado por Danilo Alza, su suegro y el que se encarga de la comunicación del equipo de este maratonista. “La motivación es enorme”, subrayó.
“Estas competencias de ultramaratón, de 24 o 48 horas, se hacen en un circuito cerrado, en Buenos Aires será en un parque de 952 metros. Estaremos las 24 horas girando alrededor de ese circuito. En el mundial será uno de 1,5 km, sobre todo, porque seremos mucho más atletas. En Montevideo se realiza en la pista de atletismo del Parque Batlle”, explicó Rivero.

“EL DESGASTE ES NORME”
El atleta aseguró que el entrenamiento es “bastante duro”, en especial porque tiene que compaginarlo con su actividad laboral. “Tratamos de ser lo más porfesional posible. Los compromisos laborales alteran la programación de entrenamientos. Nos marcamos kilometrajes semanales, de 120 a 150 en una semana”, continuó. El entrenamiento se basa en ejercicios aeróbicos y las variantes se dan en que a veces toman caminos con repechos y otras en zonas más llanas.
También dijo que resultan fundamentales la alimentación y la hidratación. “En el circuito contamos siempre con comida y bebida, nos dan todo, lo que no quita que cada atleta se lleve su propia dieta. Hay barritas de cereales, frutas, pastas, facturas, papas fritas por la sal, que se pierda mucha en la transpiración”.
Este maratonista, casado con dos hijas, recalcó que el trabajo mental para sobrellevar la exigencia de esta competencia es un punto clave. Es lo que te sostiene.
“El físico aguanta varias horas, pero llega a un límite que no se aguanta, aparecen dolores por todos lados, ampollas, el mensaje de abandonar que se nos viene, luchar contra el sueño que es terrible. El dolor y el cansancio es inevitable. Por más entrenado que uno esté. El desgaste es enorme”.
Tras una carrera de esta, tiene una recuperación de por lo menos 20 a 30 días, que consiste en unos días de descanso y luego con trabajos suaves y estiramientos.

BUSCA APOYO
“Para el mundial no contamos con el aporte económico del Comité Atlético, si bien se encarga de toda la parte de organización. Por eso largamos un bono colaboración para solventar los gastos del equipo, sobre todo los pasajes que son los más costosos”, detalló Rivero.
El bono colaboración tiene un valor de 100 pesos y participará de un sorteo por un objeto de arte por 200 dólares.
Se lo llevará el bono cuyas tres últimas cifras coincidan con el primer premio del sorteo de la quiniela nocturna del viernes 16 de junio. Para solicitar uno, se pueden comunicar con los teléfonos 099322695 o 098301317.