Como hace dos semanas, Peñarol volvió a dominar en la primera parte, volvió a ser ampliamente superado en la segunda y volvió a caer 3 a 2 con Palmeiras, quedando muy comprometido en la Libertadores. El partido terminó con disturbios.

A nivel internacional no se pueden repetir los mismos errores. Menos ante un equipo brasileño -un histórico, como Palmeiras- y en la mismísima Copa Libertadores. Peñarol lo hizo, volvió a regalar la pelota en el segundo tiempo y lo pagó con el precio más caro: casi todas sus chances de clasificar.

El primer tiempo del aurinegro fue maravilloso. El dueño de casa salió a controlar el partido, tomando el dominio de la pelota y no dejando que el rival haga su juego. Encima, aprovechó las chances que tuvo y defendió muy bien los intentos brasileños, llevándose un valioso y merecido 2 a 0 en la parte inicial.

Naithan Nández volvió a erguirse como la enorme figura del carbonero, jugando en el sector central del mediocampo en vez de por derecha, pero apareciendo en todos los sectores del campo. El primer gol, de Mauricio Affonso, llegó tras una gran jugada suya. También participó en la enorme jugada que Peñarol realizó en el segundo, aunque fue Hernán Petryk el que más influyó para la definición final de Junior Arias.

El complemento fue diametralmente opuesto. Eduardo Baptista mandó al campo a Tché Tché y Willian, y el juego de su equipo cambió totalmente. La visita pronto tomó el control del balón y las acciones, e inmediatamente descontó por medio de una genialidad del recién ingresado Willian.

El gol preocupó al aurinegro y le dio un plus anímico al verdão, que se hizo amo y señor del juego y pareció estar jugando del local. Jean comenzó a moverse libre en el campo y pronto se convirtió en la figura absoluta de la cancha, jugando y dando juego a Willian y los delanteros, que habían estado aislados en la parte inicial.

Sumado al dominio colectivo de Palmeiras, Peñarol cometió errores defensivos imperdonables en este tipo de partidos y propició la remontada brasileña. Primero, Yerry Mina cabeceó en el área chica un centro de Jean ante la pasividad de Gastón Guruceaga -quien no se movió de la línea de gol- y empató. 10 minutos después, Willian entró al área chica sin marca a definir un centro del propio Jean tras un rebote del arquero y puso el increíble 3 a 2 sin dificultades.

El equipo de Leonardo Ramos lo buscó sobre el final, pero no supo definir las chances de las que dispuso y terminó con las manos vacías. Al final del partido se armó una bataola entre jugadores de ambos equipos que derivó en incidentes en la tribuna, donde simpatizantes de los do equipos se tiraron con todo lo que encontraron ante la ausencia de policías.

Peñarol quedó seriamente comprometido en el grupo 5, donde ocupa el último lugar con tres puntos, uno por debajo de Atlético Tucumán y a tres de Jorge Wilstermann. Con Palmeiras ya inalcanzable, el aurinegro deberá vencer a argentinos -de visita- y bolivianos y esperar que los brasileños no caigan en los juegos con esos rivales.

PEÑAROL 2 – 3 PALMEIRAS
Estadio: Campeon del Siglo
Jueces: Enrique Cáceres, Eduardo Cardozo y Juan Zorrilla (Paraguay)

PEÑAROL: G. Guruceaga; H. Petryk (87′ D. Rossi), Y. Quintana, I. Villalba, L. Hernández; A. Silva (60′ A. Silva), N. Nández, M. Novick (79′ N. Dibble), C. Rodríguez; J. Arias y M. Affonso.
DT: L. Ramos.

PALMEIRAS: F. Prass;Y. Mina, E. Bracena, Vitor Hugo (46′ Tché Tché); Jean, Felipe Melo, Michel Bastos, Egidio (46′ Willian); R. Guedes (89′ Keno), A. Guerra; y M. Borja.
DT: E. Baptista

Goles: 13′ Affonso (Peñ), 38′ Junior Arias (Peñ), Willian (Pal), 62′ Mina (Pal) y 72′ Mina (Pal)

Amarillas: Nández y Silva (Peñ). Felipe Melo, Borja, Edú Bracena y Bastos (Pal).