El juez Néstor Valetti procesó con prisión al individuo que atentó con un arma de fuego contra la sede de Rampla. El magistrado hizo lugar al pedido del fiscal Leonardo Morales y lo procesó por delitos de disparo de arma de fuego, tenencia de arma de fuego y receptación. Aún no se lo vincula con el disparo a Miguel Servetti, debido a que resta realizar una pericia balística, pero la bala aún sigue alojada en el cuerpo de Servetti.

Tras una intensa jornada de actuaciones judiciales, el juez Valetti resolvió que había méritos para procesar con prisión al joven que disparó contra la sede de Rampla. En el medio hubo una pericia psiquiátrica. El individuo admitió los hechos en la sede judicial.

Ahora se busca determinar si el atacante estuvo vinculado a los incidentes ocurridos durante el partido de tercera división entre Rampla y Cerro, donde Servetti resultó herido de un balazo por la espalda.

La idea es comparar las balas del arma con las que el ahora procesado disparó contra la sede de Rampla con la bala alojada aún en el cuerpo de Servetti. Para ello será necesario primero que el funcionario “picapiedra” sea sometido a una intervención quirúrgica.

Al hombre el juez Valetti le imputó además de disparo con arma de fuego y atentado, el delito de receptación, dado que cuando fue detenido en su auto tenía una escopeta y un revolver, este último robado de una empresa de seguridad.

Según El Observador, el juez Valetti solicitó la pericia psiquiátrica debido a que el indagado dijo que atentó contra la sede de Rampla por estar deprimido, dado que días atrás había muerto su hijo en un accidente de tránsito y quería ser abatido por la Policía. La pericia concluyó que actuó “con conciencia y voluntad».