Esta semana se estrenó la última temporada de House of Cards, una conocida serie de TV protagonizada por un peculiar presidente de los Estados Unidos. Y no hablamos de Donald Trump, sino de Frank Underwood. El universo de House of Cards es desmedido y autocrático, pero en tiempos donde Trump preside al país más poderoso del planeta, parece un mundo aburrido y medroso. ¿Sigue siendo Frank Underwood un agudo reflejo satírico de la presidencia norteamericana o se volvió un pálido competidor del verdadero presidente norteamericano?
Compartimos la columna de Richard Danta en Fuentes Confiables: