La mayoría de los diputados brasileños votaron a favor de que se archive la denuncia de corrupción contra el presidente conservador Michel Temer y no haya un juicio político por esa causa.
Cada diputado se pronunció individualmente, con derecho de palabra de 15 segundos, tras constatarse un quórum superior al exigido de dos tercios, o 342 de los 513 diputados de la Cámara, comprobó la agencia AFP.
Para que la denuncia sea encaminada al Supremo Tribunal Federal (STF), esa posición debía ser aprobada igualmente por 342 diputados, algo que parecía poco probable, después de que la oposición de izquierda fracasara en su tentativa de bloquear la sesión privándola de quórum.
A Temer le alcanzó con que 172 diputados lo apoyen, se abstengan o se ausenten para que la denuncia sea rechazada.
Si la denuncia se aprobaba, y el STF inculpaba formalmente a Temer, este iba a ser apartado de su cargo por un máximo de 180 días, en espera del fallo definitivo, que de ser incriminatorio pondría fin a su mandato. Durante el juicio lo sustituiría el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y luego su sucesor sería elegido por el Congreso, para completar el mandato que termina a fines de 2018.