El 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales en conmemoración de San Francisco de Asís, considerado como el primer humano que se concibió así mismo en relación con todas las cosas creadas, y que consideraba, sin importar la diferencia, que todos somos criaturas de Dios incluyendo en esto toda la realidad animada e inanimada.
En el año 1929, el 4 de octubre fue declarado Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en congreso celebrado en Viena.
Posteriormente, en 1980 el papa Juan Pablo II, declaró a San Francisco de Asís patrono de los animales y de los ecologistas, momentos a partir del cual esta celebración tomó más auge a nivel mundial, celebrándose en muchos países con la “bendición de las mascotas”.