Fuentes Confiables explicó las dos nuevas medidas que la Intendencia de Montevideo anunció para mejorar el servicio de transporte colectivo.
Una de ellas consiste en que tanto inspectores de la Intendencia como de las empresas de transporte hagan controles de limpieza en los coches y también en las terminales y las paradas. El protocolo exige además la colocación de papeleras en las terminales.
Las empresas deberán hacer foco tanto en la parte externa como en la interna. Así se establecerá cómo debe ser la limpieza en la carrocería, en la publicidad, las luces, los espejos, las ruedas y en las ventanas. En el interior del coche, se evaluarán los escalones, las papeleras, los pisos, la cabina, los asientos, las cortinas; además de el techo, las luminarias y los pasamanos.
Además, se habilitará el teléfono 1950 5050 para que los pasajeros puedan denunciar situaciones de suciedad en los vehículos. Esto será controlado con inspectores que harán visitas sorpresas y a quien no cumpla lo establecido se lo sancionara.
Habrá multas de hasta $ 25.309 y retiro de chapas a ómnibus que incumplan normativa. La comuna dará un plazo de un mes, antes de empezar a fiscalizar y aplicar infracciones. La primera infracción, será de 5 unidades reajustables, unos $5.000; a la segunda vez, la sanción aumentará a 15 unidades reajustables, $15.185, y a la tercera será de 25 unidades reajustables, $25.309.
El director de movilidad Pablo Inthamoussu afirmó que el tema de la mala limpieza en el transporte no es general si no se trata de casos puntuales la cual buscan eliminar con esta nueva normativa.
En segundo lugar, se resolvió establecer un control a los decibeles de las radios en los ómnibus. Se tomó la decisión de desconectar los parlantes que están en el corredor y que solo funcionen el del conductor y el del guarda, a un volumen máximo de 60 decibeles.
En relación a las condiciones para los vendedores ambulantes dentro de los ómnibus, se va a exigir estar habilitados, para lo que deben estar registrados en BPS, realizar aportes y mantener un «estado presentable». Esto será tanto para los vendedores como para artistas, que ya han dado tres cursos de manipulación de alimentos. Además, para poder subir a las unidades deberán contar con la tarjeta STM. Si bien no se cobrará el viaje, la comuna tendrá así un registro de la actividad.
Asimismo la Intendencia comenzará a repintar las zonas delimitadas solo bus para tener un mayor control de la fiscalización cuando termine de incorporar los nuevos equipos. Para esto último se hará un llamado a licitación a empresas que vendan esta tecnología.
Escuche aquí el informe de Giuliana Perdomo: