El Poder Judicial difundió más información referente al caso de Brissa González y el imputado del delito.
El hombre enviado a prisión preventiva por el crimen de Brissa González tenía medidas cautelares por haber amenazado e intentado agredir a una ex pareja un mes antes del asesinato de la niña.
De acuerdo a información divulgada este lunes por el Poder Judicial, W.P.P. había sido denunciado por su ex pareja. La mujer dijo que mantuvo una relación con el hombre durante nueve meses, período en el que «padeció malos tratos, violencia física, psicológica» y que «en una ocasión intento de mantener relaciones sexuales sin su consentimiento». En esa instancia, el hombre intentó ahorcarla.
La mujer denunció además que W.P.P. había ingresado a la casa de la mujer durante la noche del 17 de octubre, mientras ella no estaba y sin su consentimiento. Una vez adentro el hombre causó destrozos y se llevó documentos y ropa. El hombre luego confesó a la mujer que había irrumpido en su domicilio.
La denunciante aclaró que no hizo la denuncia en ese momento «por miedo, ya que el denunciado es impulsivo». En ese sentido, recordó que «en una ocasión le rompió el celular».
W.P.P. intentó volver a irrumpir en su casa dos días después, saltando el portón. En esa oportunidad dijo «abrime, quiero hablar contigo, vos me engañás con otros por Facebook» y amenazó a la mujer afirmando «me lo vas a pagar con sangre».
Al día siguiente, el 20 de octubre, la jueza de Familia Lilián Elhorriburu dispuso la «prohibición de comunicación, acercamiento y relacionamiento, en un radio de exclusión de 500 metros» y convocó a una audiencia el 23 de octubre.
En la audiencia, y aunque W.P.P. negó las agresiones, la jueza decidió mantener las medidas cautelares hasta el 20 de abril de 2018 y ampliarlas para las tres hijas de la mujer. Además, resolvió su derivación al Proyecto Dominó y lo intimó a devolver las prendas y documentos robados a la mujer.