La gran expectativa que generó el almanaque 2018 dedicado al presidente Vladimir Putin hizo que su primera edición se agotara en Moscú pocos días después de ponerse a la venta. Y, según el diario español ABC, ocurrió lo mismo en el Reino Unido, donde este año el calendario apareció por primera vez.
El calendario de 2018 repite el tono de otros años, mostrando al presidente ruso como un «héroe», «padre de la nación» y «salvador de la patria». Cada mes presenta a un Putin en diferentes escenarios y actitudes: intrépido y valiente, pero también sabio, responsable y espiritual.
En enero, debido a que el día 7 se festeja la Navidad Ortodoxa, Putin pone una vela al santo en el Monasterio Yuriev de Novgorod el Grande. «Los días navideños iluminan nuestras vidas con un júbilo especial y despiertan los sentimientos más bondadosos», asegura en su llamamiento.
La publicación no obvia las habituales poses del mandatario como deportista (jugando al hockey), como ecologista, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, como líder en concentraciones de gente de distintas etnias o como dirigente preocupado por el estado de las cosechas. También como anfitrión en su ciudad natal, San Petersburgo, y hasta en compañía del Papá Noel ruso «Ded Moroz» (el abuelo de las heladas).
Cualquier buen funcionario, empresario o patriota podrá exhibir en su despacho el calendario de Putin. Y es que 2018 es año electoral y el mandatario se presenta en marzo a la reelección.
También en clave de culto a su personalidad discurre la exposición SUPERPUTIN en el centro de exposición moscovita «Artplay». Incluye cuadros, dibujos, esculturas e instalaciones dedicadas al presidente como si fuera un héroe de comic.